Durante la apertura de la XIV Cumbre de jefes de estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) en Caracas, Nicolás Maduro dijo que "hoy en el mundo pretende imponerse de nuevo la supremacía blanca, (...) una especie de supremacía, de mundo superior, una ideología amenazante, peligrosa que no podemos desdeñar o subestimar". "Venimos a alertar en el Alba, a América Latina y el Caribe sobre la peligrosidad de que se imponga la supremacía blanca del poder imperial del mundo", agregó.
El venezolano aseguró en la reunión, a la que asisten los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Cuba, Raúl Castro; y de Nicaragua, Daniel Ortega, que esta "supremacía" busca excluir a las culturas latinoamericanas y revivir "las ideologías que se nos impusieron durante siglos bajo largos años de colonialismo, neocolonialismo y diferentes formas de esclavitud". Sin precisar exactamente a qué amenaza se refiere, indicó que esta cumbre viene a ratificar que "el camino de nuestros pueblos es la cooperación, la complementariedad y la solidaridad, humana, cristiana, y caribeña".
Los pueblos sudamericanos, dijo, son hijos de la "rebeldía" pero hijos "también del colonialismo, del esclavismo, de la dominación, del racismo que nos excluyó, nos persiguió y asesinó a 80 millones de hermanos indígenas". Convocó a sus pares del Alba a elevar la integración regional "a una escala superior que es la unión espiritual, cultural, social, política y la construcción de una zona común de desarrollo compartido en lo económico, en lo tecnológico, en lo científico", para hacer frente a cualquier amenaza.
La cumbre se celebró este domingo en Caracas para conmemorar los cuatro años de la muerte de Hugo Chávez, que fue, dijo Maduro, "un golpe muy duro para los movimientos progresistas de América Latina y el mundo".