La falta de acuerdo con el partido fundado por el opositor encarcelado Leopoldo López impide por el momento que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acuda unida al diálogo con el Gobierno venezolano.
Los principales partidos de la alianza opositora –Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP) y Un Nuevo Tiempo (UNT)– han tenido serias diferencias sobre los términos en los que debe aceptarse ese encuentro.
El partido de López, Voluntad Popular, aunque al principio había expresado a la MUD su decisión de sumarse al diálogo, cambió de opinión en las siguientes reuniones y en las últimas demandó que el Gobierno acepte la puesta en libertad de 13 opositores presos para sentarse a negociar. Por su parte, Acción Democrática –formación liderada por el jefe del Parlamento, el opositor Henry Ramos Allup– expresó en las reuniones de la Unidad su deseo de que se produzcan las conversaciones con el Gobierno.
Sin embargo, la alianza electoral que mantiene con Voluntad Popular desde las elecciones parlamentarias y que le permitió a Ramos Allup convertirse en el jefe del Parlamento, ha dilatado la decisión de AD que intenta evitar romper con su pacto.