Durante su turno de palabra en la reunión de presidentes y jefes de Estado, Pedro Pablo Kuczynski apuntó a la "tremenda crisis económica y de derechos políticos y humanos" que atraviesa Venezuela. "Es muy difícil tener una reunión como esta sin hablar de esos temas, porque si no, nos van a decir que hablamos de educación y otras cosas muy bonitas, pero que no nos estamos ocupando de los temas candentes", aseguró.
Pese a que el peruano ha sido el mandatario que más ha insistido en la necesidad de que la Cumbre aborde la situación del país sudamericano, aclaró que en sus palabras "no hay ningún afán de intervenir ni ideológico, sino un afán de que todos los iberoamericanos vayan adelante y no retrocedan". Antes de la reunión, dijo que "vamos a estar en Cartagena con los líderes latinoamericanos y plantearemos que se active la Carta Democrática contra el Gobierno venezolano".
Por esa razón, Perú hizo circular entre sus socios iberoamericanos un documento sobre la situación de Venezuela en la que se insta a "buscar una salida política". "Es un recuento de lo que nosotros pensamos que ha pasado y de repente qué es lo que se debería hacer", explicó Kuczynski. El peruano dijo que lo primero de todo sería "buscar una solución política y luego ir a un programa de rescate económico". El presidente peruano admitió que se trata de "un asunto muy sensible" y que cualquier pronunciamiento de este tipo "puede parecer como una interferencia en los asuntos de otro país". "Pero también tenemos que pensar que hay presos, que parecen ser presos políticos y hay muchas manifestaciones en contra del Gobierno", señaló.
El chavismo lo ataca
Como era de esperar, la respuesta del régimen chavista fue el del ataque. Es así que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, pidió a Kuczynski que se quite el "traje de empresario estadounidense" y atienda la deuda social en su país: "Al presidente de Perú, que recién llegó a ese cargo (...) nosotros le emplazamos a que se quite ese traje de empresario estadounidense y vea más a las realidades de los pueblos de América Latina".
"Él debe quitarse su traje de empresario estadounidense, él siempre ha trabajado para las trasnacionales, para los intereses foráneos principalmente de los Estados Unidos", afirmó la ministra, que defendió a su país como "una democracia vigorosa" y campeón "en materia de derechos humanos".