La situación en Venezuela sigue siendo desesperada y el régimen chavista sigue sin dar señales de cambio mientras miles de sus compatriotas tienen que salir del país cada día para comprar comida.
Así lo ha contado en Es la Tarde de Dieter, de esRadio, uno de los líderes de la oposición, Jesús Chuo Torrealba, que ha recordado que la dramática situación de miseria que vive Venezuela “a pesar de que en los últimos doce años ganó un billón de dólares sólo en renta petrolera, un bíllón de dólares para un país de sólo 30 millones de habitantes”.
El opositor ha recordado que la venezolana es “la economía con más recursos de América Latina” pero “ha sido saqueada” y con este saqueo “se ha acabado también con la convivencia social”.
Además, Torrealba ha recordado que “en Venezuela también hay centenares de miles de españoles e hijos y nietos de españoles” que están sufriendo los problemas como el resto de venezolanos.
Desastre judicial y sanitario
Después de que el Tribunal de Apelaciones haya confirmado la condena a Leopoldo López, Torrealba ha explicado que “el sistema judicial de Venezuela no administra Justicia sino que aplica venganza” y ha destacado que hasta los organismos públicos reconocen que hay “un 90% de impunidad” en el país y “a pesar de ello, las cárceles tienen una gestión desastrosa y en lugar de centros de reforma son universidades del crimen” controladas con “auténticas mafias”.
En cuanto a la Sanidad, en ese campo la situación es todavía más dramática: “Aquí la gente muere por enfermedades que son irrelevantes en cualquier otro sitio”. Torrealba ha explicado que “lo menos gratuito de Venezuela es la Sanidad” ya que “los círculos altos del régimen utilizan el dinero del pueblo paga pagarse las mejores clínicas privadas, la deprimida clase media paga lo que sea por seguros médicos privados” y, por último, “los pobres pagan con su vida”.
Todo esto en un país que hace sólo un par de décadas ofrecía un panorama completamente distinta: “Los hospitales de Venezuela eran centros de referencia internacional hace sólo 20 años”.
Sin embargo, hay motivos para la esperanza: “La ciudadanía está teniendo el estilo y el talante para avanzar en la resolución de estos problemas por vías estrictamente democráticas” y además, “Venezuela ya no es un país polarizado como hace unos años: el 80% del país quiere cambio”.