En el teatro Karl Marx de La Habana, Fidel Castro estuvo acompañado por Nicolás Maduro, quien llegó este viernes a la isla para participar en los festejos, y altos cargos del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba.
El dictador, de aspecto frágil y asistido en ocasiones para mantenerse erguido, eligió un chándal blanco para aparecer en público y siguió la representación infantil desde un butacón, flanqueado por Raúl Castro y Maduro. En una pantalla gigante también se vieron fotografías del líder con personalidades como el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, el papa Francisco, varios mandatarios latinoamericanos y el futbolista argentino Diego Armando Maradona.
Este sábado, Castro publicó en los medios estatales su "Reflexión" más íntima hasta la fecha, plagada de recuerdos de infancia, aunque aborda también temas como las armas nucleares, el problema de la superpoblación mundial y deja una crítica al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El dictador hace también un llamado a la paz, alerta de la superpoblación como el mayor riesgo al que se enfrenta la humanidad y alude con sorna a los centenares de veces en que su otrora enemigo acérrimo quiso liquidarlo.