La situación de Leopoldo López no mejora mientras el chavismo sigue alargando la audiencia de apelación de su condena por segunda vez consecutiva. La espera se hace aún más complicada ante la presión ejercida por las autoridades de la cárcel militar de Ramo Verde en Caracas.
Así lo ha denunciado su mujer Lilian Tintori quien esperó durante unas 7 horas frente a la prisión para poder visitar a López, cosa que finalmente no logró. De hecho, no ha logrado verlo en las últimas dos semanas. A través de las redes sociales dijo que se le informó de que no tenía derecho a visitas aunque no le dieron explicaciones. Además, señaló que López había sido amenazado por el director del Centro Penitenciario, el coronel José Salvador Viloria Sosa, con mantenerle "el ácido", es decir el total aislamiento al que es sometido.
En su cuenta de Twitter, Tintori señaló que "Leopoldo no está seguro en Ramo Verde" y advirtió que "si algo le pasa es responsabilidad directa de Nicolás Maduro". También apuntó que "lo que ocurre es una violación permanente a nuestros DDHH. No solo con mi familia sino con toda Venezuela porque no hay comida ni medicinas".
Zapatero llega a Caracas
Y mientras esto ocurre con el principal opositor preso, el ex presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien muchos ya señalan como el "canciller de Maduro", llegó a Caracas una vez más para impulsar un diálogo que el mismo chavismo parece querer evitar.
Pese a un clima más bien adverso, a su llegada declaró que "los próximos días van a ser muy trascendentes para que podamos arrancar bien, ya saben que en principio eso es la mitad de las cosas (...) y por tanto pongamos todo el cuidado, midamos las palabras, volquemos la mejor voluntad porque el pueblo de Venezuela se lo merece".
Aunque no habló de la actual situación de López, sólo calificó de " gesto de alto valor" que en su anterior visita a Caracas lo pudiese visitar en prisión, algo que sólo ha logrado gracias a su cercanía a Maduro, a diferencia de la propia mujer del opositor.