El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, firmó este jueves una orden ejecutiva para la suspensión del pago de 2.000 millones de dólares a Estados Unidos cuya fecha límite era el día 1 de julio.
Esta suspensión llega después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmase la ley Promesa, la cual consta de un plan de reestructuración de la deuda global-de 72.000 millones de dólares- a cambio de controlar la isla mediante una Junta de Supervisión Fiscal.
La ley Promesa fue aprobada lo más rápido posible tanto por demócratas como por republicanos en el Congreso de Estados Unidos este miércoles, con 68 votos a favor y 30 en contra. "Este proyecto de Ley le brinda a Estado Libre Asociado de Puerto Rico el marco legal necesario para reestructurar toda su deuda pública, estabilizar la situación fiscal y proteger a los puertorriqueños de las demandas de acreedores", dijo García Padilla en un comunicado.
Cientos de personas se han manifestado este viernes en San Juan contra el rescate de Puerto Rico, mientras otros sectores han celebrado que esta medida se haya aprobado antes de que la isla entrara en el mayor impago de deuda hasta el momento.