El secretario de la general de la Mesa de Unidad Democrática de la oposición venezolana, Jesús Chuo Torrealba, ha estado en los micrófonos de Es Noticia de esRadio describiendo la dificilísima situación por la que atraviesa su país: "Estamos llegando a un punto de inflexión dentro de la crisis política social y económica de Venezuela", ha dicho, asegurando que "el Gobierno se separó hace unas semanas de la Constitución, con un decreto en el que se anulaban artículos de la Carta Magna" para evitar la destitución de un ministro.
"Maduro está fuera de la Carta Magna, fuera de la Constitución" según Torrealba que asegura que el decreto de Estado de Excepción firmado por el presidente venezolano "sin el apoyo del legislativo" hace más profunda en esa separación y que ahora "ya no estamos en el ámbito de la ley sino de la fuerza".
Para Torrealba el gobierno venezolano está en una situación "extremadamente precaria", con altísimas cifras de rechazo tanto a su gestión como al propio Maduro y resulta "insólito" que un gobierno con esa debilidad "intente una postura de fuerza", por lo que "es evidente que Maduro está en una huida hacia delante para precipitar una crisis que impida la salida electoral" a la actual situación.
En esta situación de crisis para Torrealba "la solución no puede estar en lo que diga Maduro o lo que diga la oposición, tiene que estar en lo que diga el pueblo", y el mecanismo que la Constitución establece para esto "es el revocatorio".
"El país que quiere cambio –ha proseguido Torrealba– tiene un solo instrumento" para lograrlo: la movilización, y ese instrumento lo vamos a usar", ha advertido señalando que en los próximos días habrá nuevas manifestaciones multitudinarias en las que se pedirá "al Consejo Nacional Electoral que respete su propio reglamento y la Constitución".
No habrá una guerra civil
Torrealba ha recordado que "no se trata de una disputa entre el Legislativo y el Ejecutivo o entre el gobierno y la oposición, se trata de un disenso entre una camarilla a la que lo único que le queda es el poder de la violencia y todo un país".
Sin embargo, la oposición venezolana no ve al país al borde de un conflicto armado: "Creemos que puede haber un exabrupto represivo, pero para que haya una guerra civil tiene que haber dos bandos y en Venezuela no hay dos bandos apostando a la violencia: hay una cúpula cada vez más aislada, desesperada e irresponsable y un país muy amplio, grande y mayoritario que quiere paz y democracia".
En este sentido, también ha advertido que "para que la cúpula corrupta e irresponsable" en el poder "vea limitados sus planes de violencia tienen que concurrir la movilización popular y la opinión pública internacional, la mirada del mundo se tiene que volcar sobre Venezuela para desactivar ese foco de violencia con el que amenaza la cúpula de Maduro".