Colabora

Ya son más de 270 los muertos en el terremoto de Ecuador

Como era previsible, según avanzan las tareas de rescate la cifra de muertos en el terremoto sufrido por Ecuador se dispara: ya son más de 270.

A medida de que los trabajos de rescate avanzan, la cifra de fallecidos por el terremoto ocurrido el pasado sábado en Ecuador sube. En sus primeras declaraciones después de llegar de Roma, el presidente Rafael Correa, informó de que son, de momento, 272 los muertos y 2.068 los heridos. "Temo que esa cifra aumentará porque seguimos removiendo escombros", agregó. Además, dijo que "se espera rescatar a más sobrevivientes, ya han pasado 20 horas desde la tragedia y es vital encontrarlos ahora". "La tragedia es muy grande", aseguraba. Correa dijo que se trata de "la mayor tragedia de los últimos 67 años", desde el terremoto de Ambato del 5 de agosto de 1949.

Admitió que "hay todavía muchísimos cadáveres entre los escombros", pero aseguró que el país sabrá "salir adelante". También agradeció los mensajes de solidaridad de Gobiernos de la Patria Grande latinoamericana y dijo que, además de la llamada del presidente del Gobierno en funciones de España, Mariano Rajoy; la presidenta de Brasil, Dilma Roussef; el de Argentina, Mauricio Macri; y el colombiano Juan Manuel Santos le han expresado su respaldo ante la situación que vive su país.

Con la luz del día salieron a relucir las destructivas consecuencias de la sacudida en las provincias afectadas, en especial las de Manabí y Esmeraldas, declaradas en emergencia por el Gobierno junto a las de Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena.

Además, el estado de emergencia rige en el conjunto del país, que comienza a hacer acopio de medicinas, agua, mantas, carpas y alimentos para hacerlos llegar a lugares como Pedernales y Manta, dos de los puntos más castigados.

El terremoto se produjo a las 18:58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también sintió el impacto de las réplicas.

Descartado el riesgo de tsunami, la búsqueda y rescate de supervivientes se convirtió en la principal prioridad para las autoridades, que hicieron constantes llamamientos a la calma y a la unidad mientras aseguraban que lo primero es atender a los damnificados.

Imágenes de devastación

Las imágenes de televisión mostraban en ese lugar turístico casas derrumbadas por completo y otras bastante destruidas, vías dañadas, hoteles desplomados, gente en las calles llorando por personas fallecidas, desaparecidas o heridas y personas deambulando consternadas en medio de polvorientas vías.

La población de Pedernales, que trata de tomar conciencia de lo ocurrido "tiene todavía el temor marcado en el rostro", dijo a Efe desde esa ciudad el técnico de Cruz Roja Fernando Rueda.

El terremoto, que se inscribe entre los diez más letales registrados en América Latina durante los últimos veinte años, propició reacciones de apoyo de Gobiernos, organizaciones y entidades del exterior, así como envíos de ayuda humanitaria.

Varios países comprometieron su apoyo por medio de equipos de rescate que comenzaron a llegar para sumarse a las labores de desescombro y salvamento.

Tan pronto ocurrió el terremoto, Twitter fue, a momentos, un muro de lamentos de usuarios que reclamaban más información oficial, pero luego abundaron los mensajes de solidaridad de ciudadanos de a pie que, inmediatamente, comenzaron a organizar colectas y a fijar puntos de encuentro para la entrega de vituallas.

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) anunció su disposición a poner en marcha su mecanismo de asistencia por desastres naturales y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) abrió una cuenta para donaciones internacionales en favor de los afectados.

Decenas de réplicas

Por su parte, el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional elevó a 239 el número de réplicas del terremoto de 7,8 grados. La réplica de mayor magnitud registrada este domingo alcanzó los 5 grados y se localizó al noreste de la localidad de Muisne, en el sur de la provincia costera de Esmeraldas.

Según Gabriela Ponce, jefe de turno del IG, "las réplicas siguen, se mantienen y continuarán así, no sabemos por cuánto tiempo ni de qué magnitud serán", aunque advirtió de una disminución del número y la fuerza respecto del sábado, cuando se produjo el evento principal.

El ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano, comparó con una zona de bombardeo a la ciudad de Pedernales, una de las más afectadas por el terremoto. "La ciudad de Pedernales está en una situación que parece como que se hubiese dado un bombardeo", dijo Serrano. Añadió que la prioridad de momento, en lo que llamó "la zona cero", es encontrar a personas con vida entre las edificaciones que se han derrumbado.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario