Si algo caracteriza esta campaña electoral en Perú es el nivel deplorable en las propuestas y debate de ideas, además del total caos demostrado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que se vio obligado a actuar ante el pedido de exclusión de algunos ciudadanos. Por esa razón, decidió excluir a dos candidatos de la contienda con cierto peso en las preferencias de los electores. Uno de ellos –Julio Guzmán– parecía el principal rival de Keiko Fujimori que se mantiene en un cómodo primer lugar con alrededor del 32% de las preferencias. En su caso, las solicitudes para que también sea excluida –ante una supuesta entrega de dinero en una actividad– no tuvieron éxito.
Uno de los principales factores en contra de la candidata del fujimorista partido Fuerza Popular es el alto índice de voto antifujimorista. En una última encuesta, el 49% de los encuestados señala que "definitivamente no votará" por Keiko Fujmori, algo que podría dificultar su elección en segunda vuelta. Además, este 5 de abril –día en el que se cumplen 24 años del autogolpe de Estado de su padre Alberto– habrá una marcha en su contra, aunque algunos expertos ya han señalado que no debería tener mucha incidencia en la elección del próximo domingo. Además, muchos dudan de sus capacidades al frente de un gobierno en el que la imagen de su padre –hoy preso por crímenes de lesa humanidad– podría tener una presencia importante e incluso dominante.
La gran disputa es por el segundo lugar. Posiblemente es por eso que Fujimori recibe muy pocas críticas y ataques de sus rivales políticos. Ahora mismo ya no es un objetivo. Lo que ocurre mas bien es que los otros candidatos se atacan entre ellos para lograr un lugar en la segunda vuelta a celebrarse en junio, en la buscarán una coalición antifujimorista que le permita llegar a la presidencia, algo muy similar de lo que ocurrió con Ollanta Humala en 2011.
El que sigue a la hija de Alberto Fujimori –con alrededor de 17% de la intención de voto– es Pedro Pablo Kuczynski, ex ministro de Energía y Minas en 1980 y posteriormente Primer ministro y ministro de Economía en la gestión de Alejandro Toledo (2001-2006). Es uno de los pocos que no tienen acusaciones de corrupción y según las encuestas uno de los podría ganar en segunda vuelta ante Keiko Fujimori. Hace unos días fue duramente criticado por Alan García por no tener "ni una gota de sangre peruana" y decir que era "polaco, judío o francés".
Lo que más sorprendente en las últimas semanas ha sido el ascenso de Verónika Mendoza, una mujer que estuvo en el actual partido de Gobierno –el Partido Nacionalista Peruano (PNP)– hasta que decidió renunciar al mismo hace unos años. Su alejamiento se debió, según dijo, a que el presidente Ollanta Humala no siguió su plan de gobierno que había prometido. Mendoza propone políticas de izquierda y muchos la critican por no ser clara en sus posiciones políticas, en especial al referirse a importantes temas de la región como la crisis en Venezuela. Ella opina que Venezuela es una democracia y que Leopoldo López es un golpista. Pese a eso, y a estar involucrada en algunos casos que vienen siendo investigados, se mantiene muy cerca de Kuczynski en las encuestas.
Los otros candidatos no parecen tener muchas opciones. Alfredo Barnechea, periodista y político, se presenta por Acción Popular, partido histórico que llevó a Fernando Belaúnde dos veces a la presidencia (1963-1968; 1980-1985). Fue otro de los que tuvo un ascenso importante en las últimas semanas junto a Mendoza pero poco a poco sus cifras se han ido diluyendo hasta rondar el 10%, con aparentes pocas oportunidades de pelear por el segundo lugar. Uno de sus problemas fue que presentó su equipo de trabajo apenas 9 días antes de las elecciones y con personalidades ya conocidas por su participación en instituciones y en cargos políticos, con pocos resultados destacables para la opinión pública. Además, la ausencia de mujeres en su equipo ha sido también criticado por algunos sectores.
El caso de Alan García es también curioso. El dos veces presidente (1985-1990; 2006-2011) busca su tercer periodo pero parece ser que esta vez no tendrá buenos resultados. Todo lo contrario. Las encuestas le dan entre el 4 y el 6%, una cifra que lo deja mal parado frente a sus partidarios y ante una alianza con el Partido Popular Cristiano (PPC) que no parece haber tenido efectos positivos. En caso de debacle –algo que ocurriría si no pasa el 5% (7% según la nueva ley electoral)– podría incluso provocar que el APRA y el PPC pierdan su inscripción electoral.
El hecho es que ya solo quedan pocos días para esta elección. Los peruanos eligen entre la vuelta al fujimorismo liderado por una mujer de 40 años con apenas experiencia laboral (reemplazó a su madre como primera dama varios años y fue congresista con poca actividad), un economista prestigioso como Kuczynski con 77 años y una joven mujer como Mendoza de 35 años que busca llevar al gobierno unas ideas de izquierda cuya eficacia ha sido puesta en duda muchas veces en otros países del continente.