El viaje de Evo Morales a Caracas no sólo ha servido para rendirle homenaje a Hugo Chávez, sino también para seguir algunas de las costumbres favoritas del chavista que también es imitado por el propio Nicolás Maduro: lanzar ataques y graves acusaciones sin apenas presentar pruebas.
La victima ha sido esta vez Gloria Carrasco, la corresponsal de CNN en Bolivia. Durante una presentación ante un auditorio con seguidores chavistas, Morales quiso hablar de los medios de comunicación y dijo que "el (sic) corresponsal de CNN en Bolivia es un narcotraficante juzgado por la Justicia boliviana, son los comentaristas de CNN; imagínense, esos medios de comunicación que están al servicio del imperio y de la dominación".
Como era de esperar, CNN en Español rechazó rápidamente "una acusación falsa y peligrosa" y agregó que Carrasco es una periodista "reconocida y respetada" que trabaja desde hace años en la cadena estadounidense.