En su intervención en la sesión solemne ante los representantes de todos los poderes del Estado, el Gobierno en pleno y los diputados de la nueva Asamblea Nacional, Nicolás Maduro instó ante el Parlamento, de mayoría opositora, a no caer en "tentaciones de romper los equilibrios necesarios" y reconoció que "no es fácil" manejar el conflicto de poderes actual en el país.
El chavista dijo que, "reconociendo los resultados electorales", pide "respeto a la Constitución y a los poderes públicos y no caer en la tentación de una contrarrevolución que produzca aventuras que sean lamentadas por todos". Señaló además que la oposición, que "acusó al chavismo durante más de dos décadas de haber instalado un régimen tiránico, hoy gracias a la Constitución están aquí presentes, con una mayoría en la Asamblea que hoy ejerce y que reconocemos". "Cuánto no se dijo sobre que en Venezuela no iba a haber elecciones", se preguntó y afirmó que "en las circunstancias económicas adversas, terribles" de 2015 el chavismo dijo "que aceptarían los resultados sean cuales fueren y así lo hicimos".
Maduro admitió que "no es fácil manejar el conflicto de poderes que hay en Venezuela" en el que están "enfrentados dos modelos, uno revolucionario, socialista, que no va a arriar sus banderas" y otro "sin lugar a dudas que representan ustedes, que han logrado una mayoría electoral, que puede ser circunstancial", dijo en referencia a la mayoría opositora del Parlamento. "Nosotros decidimos hace tiempo abandonar el camino de la lucha armada y nos negamos a volver por él, nuestro camino es la Constitución, nuestro camino es la paz", recalcó.
El mandatario reconoció que no le daba la mano en la Asamblea Nacional al actual presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup –como hizo este viernes cuando acudió a recibirle a las puertas de la Cámara– desde 1999, cuando ambos eran diputados. Asimismo, instó a los presentes a preguntarse qué es lo que quieren que suceda en el país en 2016. "Queremos que la paz nos acoja a todos o escalar en una violencia que quién sabe a donde nos lleve, que el país tome un rumbo de desarrollo creciente (...) o que la economía se hunda", señaló. En este sentido, instó a fijarse "grandes metas nacionales para el trabajo y la prosperidad, que preserven la vida constitucional" del país.
Maduro dijo también en su intervención que estaba "obligado a protestar por el trato que se le dio a los símbolos y a las imágenes" del libertador Simón Bolívar y de su antecesor Hugo Chávez durante la instalación del nuevo Parlamento. Ramos Allup ordenó entonces retirar los retratos de Chávez que se encontraban en la Asamblea, así como la reconstrucción por ordenador de la imagen de Bolívar que también presidía varias dependencias parlamentarias. "Bolívar, punto de encuentro de todas y de todos los venezolanos, lo más sagrado y lo más grande", afirmó Maduro, quien entregó al presidente del Parlamento una documentación sobre el "gran trabajo científico" realizado para la reconstrucción del rostro del libertador.