Después de los últimos episodios ocurridos en los últimos días en los que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intentó presionar al Parlamento, Henry Ramos Allup, nuevo presidente de la Asamblea Nacional (AN), señaló que "se trata de una emboscada burocrática del Ejecutivo y sus tribunales de justicia (..) para liquidar a la AN electa directamente por la voluntad popular".
Este miércoles la presidencia de la AN decidió acatar el fallo del TSJ una vez que los tres diputados opositores suspendidos solicitaran al Parlamento ser separados del cargo para poder defenderse y poner punto final a la crisis institucional que originaron. El TSJ ordenó hace unos días la suspensión de los diputados como una medida cautelar tras la solicitud del chavismo de impugnar la elección del estado Amazonas. La decisión de la junta directiva de mantener en la Cámara a los tres diputados suspendidos le costó al Parlamento ser declarado en desacato.
En una entrevista con el canal Globovisión, Ramos Allup consideró la solicitud de los diputados como "una actitud muy cívica, muy institucional y muy responsable", hecha por la terna de Amazonas "ante la perspectiva de que la AN quedara trabada, inutilizada a consecuencia de una sentencia verdaderamente indescriptible". El presidente de la AN aseguró que la decisión de recular en este punto fue hecha "para preservar la institución que está asediada con decisiones del Ejecutivo".
"Hay una terrible y espantosa burocracia judicial que pretenden hacer nugatoria (burlar) nada más y nada menos que la voluntad popular", dijo el opositor que sostiene que el máximo tribunal es usado por el chavismo para frenar al Parlamento. "A veces son necesarias treguas, porque a veces hay que sacrificar partes para salvar el todo, y en esas estamos", dijo.