No hay duda de que el chavismo sufrió con las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre uno de sus peores golpes desde que llegó al poder en 1999. La imagen de Nicolás Maduro, elegido a dedo en su momento por Hugo Chávez, sigue cayendo ante su incapacidad de solucionar los problemas en Venezuela, sobre todo los económicos.
Pero además del chavismo en general y de Maduro, hay otro referente del oficialismo que parece haber perdido mucho poder: Diosdado Cabello. En sus últimos días como presidente del Parlamento, intentó por todos los medios minar la siguiente Asamblea, ahora dominada por la oposición. Intentó rebajar la fuerza opositora "robando" votos logrados en las urnas, nombrando jueces a última hora y creando un absurdo parlamento paralelo llamado "comunitario". Esto acompañado, como era de esperar, por ataques y constantes insultos a sus adversarios.
Ya como simple diputado, se esperaba que Cabello recibiera un ofrecimiento por parte de Maduro para encabezar alguno de sus ministerios, en especial cuando anunció que realizaría cambios en su gabinete. Pues bien, ni ministerio ni nada. Cabello seguirá hasta nuevo aviso siendo un simple diputado con mucho menos poder del que tenía hace algunas semanas.
Pero no solo eso. Maduro se ha asegurado de no tener a gente muy cercana a Cabello en su círculo de principales colaboradores. Es así que incluso destituyó a José David Cabello, hermano de Diosdado, al frente del ministerio de Industrias y Comercio. Ahora sólo queda su esposa Marleny Contreras en el área de Turismo, una cartera que no tiene influencia política. Algunos creen que la salida de Giuseppe Yoffreda Yorio del ministerio de Poder Popular para el Transporte también lo golpea al ser una persona cercana.
Los intentos de Cabello para seguir en posiciones claves se mantuvieron hasta hace pocos días. El diario ABC reveló que llegó a presionar para tomar el control del ministerio de Defensa en reemplazo de Vladimir Padrino López y así estar mucho más cerca de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la información apunta a que esto fue rechazado incluso por la cúpula militar. De la relación Padrino-Cabello se habló mucho en la jornada electoral por el intento de Diosdado de desconocer los resultados y algunos datos apuntaron a serias diferencias entre ambos.
¿Qué pasa ahora con Cabello? Todos esperan que se convierta en el principal portavoz del chavismo en el Parlamento y en el máximo defensor del oficialismo, esto aunque la posición del bloque del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sea más bien débil ante la fuerza de la oposición que ocupa los 2/3 de la Cámara. Además, tiene pendiente acusaciones en EEUU por narcotráfico y su situación podría ahora debilitarse. La propia Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dijo que habría que iniciar algunas investigaciones en el seno de legislativo a algunas personalidades chavistas.
No parece posible que Cabello rehúya de la confrontación, en especial con Henry Ramos Allup como presidente de una Asamblea Nacional que él antes dominada con mano dura y con un constante acoso a la oposición. Ahora será su turno de estar sentado entre los 167 diputados y respetar los procedimientos del Parlamento.