Mauricio: me pidieron que escribiera un artículo sobre el fin del kirchnerismo y tu victoria histórica del último domingo. Por lo tanto, decidí escribirte una carta para explicar por qué te voté.
Que se haya terminado el kirchnerismo me pone muy feliz, como a más de la mitad del país. Y por esta razón te estoy agradecido. No obstante, no puedo expresar la misma felicidad por tu victoria. Por el momento estoy, digamos, satisfecho.
Entiendo que no soy fácil de complacer. Y no te lo digo por lo que quiero que hagas, sino por lo que quiero que no hagas.
Me explico. En tu campaña y en los debates te referías al "rol del Estado", a un "Estado presente", como si el kirchnerismo hubiera sido un Estado ausente. Vos y yo sabemos que fue un Estado que nos salía por las orejas, y ese justamente fue uno de los principales problemas que tuvimos. Quizás en algunas cosas que decías creías firmemente y en otras no. Pero bueno, estabas en campaña, hasta cierto punto lo entiendo. Gran parte de la sociedad aún no comprende que la clave del progreso está en la reducción de las restricciones a las libertades económicas, no en un iluminado que nos guíe. Lo que decías en la campaña, ¿lo decías convencido o por miedo a que te tacharan de liberal, como si se tratara de un insulto? Espero que sea esta última.
De todos modos, espero que el Estado se reduzca. Mantener el despilfarro kirchnerista pero mejor no podrá sostenerse a largo plazo. Margaret Thatcher dijo: "El socialismo fracasa cuando se acaba el dinero de los demás". Y el dinero se le acabó al kirchnerismo. La impresión de billetes no fue una solución, claro. No importa lo discursivo, eso es propaganda. Lo importante es la realidad. Y ningún cambio importante se podrá lograr sin reducir el Estado elefantiásico y corrupto del kirchnerismo.
Como dije, te entiendo en parte, Mauricio. Es cierto, no te escuché decir que el Estado no debía meter sus narices en algún lado. Además te vi inaugurar una estatua de ese dictador llamado Perón que destruyó nuestro país, que dejó de ser la tierra de la oportunidad de multitud de inmigrantes para convertirse en el país bananero del que se emigra. Igual, reitero, te comprendo. De no hacerlo, tal vez no podría estar agradeciéndote el haber quitado del camino a la tiranía kirchnerista, tras 12 eternos años. De todos modos, cuidado con las excusas aparentemente nobles que llevan a la intervención estatal, son un arma de doble filo. Fijate cómo terminó el gobierno.
Debido a que tengo claro el contexto en el que vivimos, lo que te voy a pedir no tiene que ver con el ideal de país que quiero, sino con lo que uno se conforma sabiendo que estamos saliendo del populismo autoritario kirchnerista.
Me conformo con que, a pesar de tus comentarios proteccionistas de campaña, sigas con tu idea de abrirte al mundo y al menos reduzcas las restricciones a las importaciones. Me conformo con que, a pesar de que inauguraste la estatua de Perón, lleves a cabo tu propuesta de quitar a Venezuela del Mercosur hasta que la dictadura de Maduro libere a los presos políticos. Me conformo con que, aunque no quieras terminar con el robo de Fútbol para Todos (la transmisión televisiva falsamente gratuita de los partidos), al menos mantengas lo dicho y no lo uses como propaganda gubernamental. Me conformo también con que, aunque no quieras cerrar el canal del Estado, sea del Estado y no del Gobierno, tal como afirmaste durante la campaña. Si bien no tenés planeado privatizar la petrolera YPF o Aerolíneas Argentinas, al menos que estén mejor administradas y no generen pérdidas. Me conformo con que, a pesar de que siga existiendo la pauta oficial, no la repartas solamente a los medios no opositores. Me conformo con que, aunque existan organismos estatales de cultura, no se subsidie más a los artistas amigos que al resto (y si es posible que se reduzca el subsidio). Me conformo con que, si bien calculo que habrá cadenas nacionales, sólo se hagan en situaciones de emergencia. Me conformo con que no manejes la Justicia y que sea totalmente independiente. Me conformo con que, a pesar de que habrá más funcionarios de los que debería, rindan cuentas ante la Justicia por cualquier caso de corrupción. Me conformo con que los funcionarios sean elegidos por sus aptitudes y no por su afinidad política o su pertenencia a una determinada familia. Me conformo con que, aunque no se privaticen varios servicios, se hagan licitaciones justas y no se entreguen millones a empresarios amigos. Me conformo con que, a pesar de que aún regules el mercado, levantes el cepo a la compra de divisa extranjera, que tanto daño hace.
Mauricio, fijate que te pido que seas diferente al kirchnerismo, no lo opuesto, como a mí me gustaría. Además, no te estoy pidiendo que hagas algo que no dijeras o insinuaras durante la campaña. Con ese "Estado presente", al menos por el momento, muchos nos sentiremos satisfechos. Después lentamente deberías reducir el Estado, no te quedará otra.
Con todo ello nos conformarías, porque las mejoras estarían a la vista. Sin embargo, hay algo fundamental que deberías hacer inmediatamente después de tomar el poder, para demostrar que realmente querés diferenciarte. Me refiero a la derogación del pacto de amigos con Irán firmado por el nefasto Gobierno kirchnerista; pacto que, según el fiscal asesinado Nisman, lejos de haberse hecho para buscar justicia, se firmó para exculpar a los iraníes sospechados. Dijiste que lo harías. Confío en vos.
Por todo eso te voté; pero, como verás, me tendrás como un fuerte crítico, porque yo no quiero un Gobierno simplemente diferente al kirchnerista, sino totalmente opuesto, que nos deje gozar de un montón de libertades individuales y económicas. Te voté además porque fui testigo del aparato de propaganda fascista del Gobierno y de la persecución mediática a todo aquel que pensaba diferente. Por lo tanto, más allá de todo, te voté principalmente porque pienso que me respetarás como opositor. No me defraudes. Al menos en este sentido.
Éxitos, Mauricio.