Argentina podría comenzar una nueva etapa este domingo si el kirchnerismo, en el poder desde hace 12 años, pierde las elecciones en manos del opositor Mauricio Macri. Varias encuestas lo dan como ganador aunque algunos expertos advierten de que los indecisos podrían ser claves en esta segunda vuelta.
Para algunos, esta situación no es sorpresiva. Hace poco más de un mes, en una entrevista con Libertad Digital, Álvaro de Lamadrid, abogado y dirigente de la Unión Cívica Radical, introdujo una posición diferente: que el deseo de Cristina Fernández de Kirchner es que su candidato Daniel Scioli pierda las elecciones para que ella misma lidere la oposición en un gobierno de Macri y así preparar su candidatura en 2019.
Uno de los factores que parecen haber afectado a Scioli es el debate del pasado domingo en el que no pudo revertir la tendencia favorable a Macri. Sin embargo, hay otros factores y ahora, a pocos días de la segunda vuelta, De Lamadrid confirma esta posición y señala que "la sociedad argentina le gusta votar a ganador e intuye y olfatea el triunfo, y eso le sirve de manera contundente a Macri".
Pero parece haber otras razones. El abogado cree que "la desorientación de Scioli" tampoco ha ayudado, aunque subraya que no tuvo la colaboración "para nada" del Gobierno. Apunta que con muchas "medidas, acciones y actitudes (del Gobierno) demuestran que prácticamente ha decretado la derrota de Scioli y está pensando en lo que viene y en el rol de Cristina como jefa de la oposición y del peronismo".
De Lamadrid dice que "al nombrar de manera apurada e ilegal a dos auditores en el Congreso que tendrán que controlar al próximo Gobierno y haber puesto a dos funcionarios de la organización juvenil La Cámpora, está demostrando que cubrir esas vacantes era clave porque ya se está pensando como líder de la oposición". Además de eso, "ha dictado medidas económicas para minar al próximo Gobierno y ha provocado una destrucción sistemática de documentación en ministerios y dependencias estatales para aportar en ese desorden que quieren dejarle a ese próximo Gobierno".
Uno de los factores importantes en el ballotage de este domingo será el voto que recibió Sergio Massa en la primera vuelta (21,39%) y la dirección que tomará. Aunque éste no ha dado instrucciones claras, este miércoles dijo que "hay una enorme mayoría de los que nos votaron que va a votar a Macri, pero también hay un grupo muy importante de laburantes (trabajadores) y clase media que va a votar a Scioli". Al respecto, De Lamadrid cree que "el votante de Massa es filoperonista con un componente peronista, pero con un sector del peronismo que es muy reacio al gobierno, un poco más contemplador de la situaciones institucionales". Por eso señala que "el voto mayoritario de Massa no se controla, porque hay mucho voto independiente". "Lo cierto es que el acompañamiento del votante de Massa no es uniforme a Macri (…) aunque salvo sorpresa todo indica que ese votante mayoritario lo acompañaría", aclara.
Ante la intención del kirchnerismo de dificultar y complicar un posible gobierno de Macri, De Lamadrid cree que el empresario y expresidente de Boca Juniors "va a necesitar mucha astucia y paciencia para ampliar sus bases sociales y lograr apoyos firmes, pero sobre todo va a tener que tomar medidas para resolver la cuestión económica, modificar el sistema electoral de Argentina e investigar la corrupción". "Son las tres cosas que Macri tiene que hacer rápidamente", apunta, porque en caso contrario "va a quedar preso en una dinámica que le puede complicar la gobernabilidad".