Después de 14 años de peronismo en Argentina, entre ellos 12 años con los Kirchner en el gobierno, la oposición ha depositado todas sus esperanzas en la figura de Mauricio Macri. Empresario de éxito de 56 años, su nombre se hizo conocido a nivel mundial tras ser elegido presidente de Boca Juniors (1995-2007), uno de los equipos más populares del país. Sin embargo, fue noticia a nivel local al ser secuestrado en 1991, recuperando su libertad 12 días después tras un pago de seis millones de dólares, según cuentan las crónicas periodísticas de la época.
Su intención de formar parte de la oposición se materializó al fundar el partido Compromiso para el Cambio en 2003 cuando logró una destacada participación en las elecciones por la jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Aunque ganó en primera vuelta al candidato oficialista, no logró hacerlo en el ballotage. Pese a la derrota, su presencia comenzó a hacerse cada vez más importante y es así que en 2005 creó la alianza electoral Propuesta Republicana (más conocida como PRO) gracias a un acuerdo con Ricardo López Murphy, presidente del partido Recrear para el Crecimiento.
En 2005 Macri fue elegido diputado nacional en el distrito de la Ciudad de Buenos Aires y dos años después venció en las elecciones de Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, algo que repitió en 2011.
Su postulación como candidato presidencial comenzó con gran fuerza en especial después de que PRO se uniera como alianza a la Unión Cívica Radical, uno de los partidos más tradicionales de Argentina (fundado en 1891) y abanderado de la oposición al peronismo en estos últimos años. En junio de este año, el frente opositor tomó el nombre de Cambiemos.