El exalcalde Daniel Ceballos fue trasladado hasta su residencia, ubicada en el este de Caracas, acompañado por un grupo de funcionarios de los Servicios Bolivarianos de Inteligencia (Sebin). "Con emociones encontradas, feliz por estar con mi familia", dijo Ceballos desde la ventana del apartamento donde permanece detenido al ser consultado por los periodistas que desde fuera de la residencia le preguntaron cómo se sentía.
La abogada defensora, Ana Leonor Acosta, señaló al canal local Vivo Play minutos después de la llegada del opositor que "Daniel fue recibido por su esposa y por sus tres hijos, en este momento se encuentra con sus familiares más cercanos y algunos amigos que están aquí recibiéndolo". Según la jurista, Ceballos permanecerá bajo la custodia de dos funcionarios del Sebin. Asimismo el coordinador de comunicaciones del partido Voluntad Popular (VP), Johan Merchan, publicó una imagen del exalcalde acompañado de sus esposa Patricia Gutiérrez e hijos.
A Ceballos, de 31 años de edad y destituido en 2014 de su cargo como alcalde de San Cristóbal (oeste) tras su encarcelamiento, le fue otorgado este miércoles el arresto domiciliario por motivos de salud, informaron sus abogados y la Fiscalía venezolana. La esposa del exburgomaestre reveló que el tribunal decidió que el arresto domiciliario tenga lugar en Caracas, por lo que se alojará en el apartamento en el que la familia se quedaba en la capital cada vez que viajaban desde la occidental San Cristóbal para las visitas pautadas.
Ceballos fue detenido en marzo de 2014 y condenado a 12 meses de prisión por desacato a una medida cautelar del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Según este órgano judicial, el entonces alcalde no acató una sentencia que le obligaba a impedir la colocación de las barricadas que grupos que protestaban durante el primer semestre de ese año contra las políticas gubernamentales colocaron en el municipio.
Tras cumplir esa condena, el TSJ informó que el exburgomaestre continuaría preso por otra causa judicial que se le sigue por asociación para delinquir, relacionada también con esas protestas y que causaron, según cifras oficiales, 43 muertos y centenares de heridos y detenidos entre oficialistas, opositores y personas sin adscripción política aparente.