Este fin de semana, Nicolás Maduro dedicaba nuevos ataques al presidente del gobierno español. Entre otras cosas, el venezolano le calificó de "sicario", unas palabras que llevaron a Exteriores a convocar de nuevo al embajador para trasladarle el malestar de Moncloa. Un día después, Mariano Rajoy comentaba el asunto, sorprendido, con dos de sus ministros. Un micrófono abierto captó la escena.
Durante la reunión del comité contra el terrorismo del Consejo de Seguridad de la ONU, que se celebra en Madrid, los anfitriones -Rajoy, Margallo y Fernández Díaz- hicieron un aparte tras los saludos a los mandatarios y comentaron las palabras del presidente venezolano. "Con lo de 'sicario' se ha pasado", dijo el titular de Interior en tono de humor.
"Cada vez que pasa algo, me dice el presidente, ¿qué has hecho?", contesta Margallo, a lo que añade el presidente: "Este tortazo, ¿por qué?", dirigiéndose al ministro de Asuntos Exteriores.
El ministro lo vinculó entonces con las trabas puestas por el régimen a los senadores españoles que intentaron visitar en prisión al opositor Leopoldo López.
Ya ante las cámaras, en rueda de prensa, Margallo justificó la convocatoria del embajador venezolano y afirmó que al país le queda "un largo camino" en el cumplimiento de los derechos humanos.
"Es un lenguaje que no contribuye a mejorar las relaciones entre Venezuela y España y es un lenguaje que lamento, especialmente por el pueblo venezolano porque no merece que sus dirigentes se dirijan a otros países en estos términos", apuntó sobre las palabras de Maduro.
No es, ni mucho menos, la primera vez que Maduro carga contra el Gobierno español o torpedea los intentos de hacer visible la actuación del régimen con la oposición. Recientemente, el ex presidente del Gobierno, Felipe González, se vio obligado a regresar de Caracas, a donde había viajado para entrevistarse con los opositores, en una situación muy similar a la vivida por la delegación del Senado. Y en primavera, Maduro dedicó a Rajoy los calificativos de "racista" y "corrupto" y le acusó de conspirar contra Venezuela.