Los opositores al proceso de paz iniciado por Juan Manuel Santos hace ya tres años siempre dudaron de las intenciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). De hecho, los terroristas nunca dejaron sus actividades y en este tiempo siguieron con sus atentados pese a supuestas treguas que nunca respetaron, la última de ellas hace pocos meses. Los planes de las FARC siguen adelante pese a que las conversaciones se mantienen en La Habana. Desde que rompieron el alto el fuego unilateral el pasado 22 de mayo han realizado ataques contra las infraestructuras petroleras y energéticas, y han asesinado a policías y militares.
Con esta situación, lo que parece claro es que el apoyo a este proceso es cada vez más débil. En una encuesta difundida hace algunos días por Caracol Radio señala que sólo un 33% apuesta por el diálogo con las FARC mientras que el 34% prefiere una derrota militar de los terroristas. El resto parece inclinarse hacia la desmovilización de los terroristas como solución a un largo conflicto en Colombia mediante planes del Gobierno.
Santos se ha visto obligado a defender su plan y en una convención de banqueros colombianos señaló que saquen "esas cucarachas que algunos han querido sembrar en sus cabezas sobre una supuesta entrega del país a las FARC o al castrochavismo". Además, apeló al futuro: "Sólo piensen que acabar con el proceso -como algunos quisieran- es prolongar esta guerra por 10 o 20 años más. ¡Cómo no va a ser mejor llegar a un acuerdo!".
Pero son las FARC los que demuestran no querer la paz y Santos no parece reconocerlo. Este viernes, el Ejército colombiano denunció que las FARC utilizan escuelas para esconder explosivos, planear atentados y evadir a las autoridades. Según la Sexta División, la prueba de ello estaría en un vídeo hallado en un campamento del Frente 32 del Bloque sur de las FARC ubicado en Putumayo (suroeste de Colombia), en el cual se puede observar 20 granadas de mortero que ellos mismos elaboraron. Fuentes del Ejército señalaron que "este video, pone en evidencia la cobarde actitud asumida por los terroristas de las FARC, quienes usan centros educativos para esconder material de guerra de alta peligrosidad como lo son estos explosivos. Asimismo, emplean las aulas de clase, para distribuir los artefactos y planear acciones y atentados".
En el vídeo habla un sujeto identificado con el alias de "Colombino", quien llevaría más de 14 años en las FARC y quien está catalogado como uno de los supuestos cabecillas de las redes de apoyo de los terroristas. De acuerdo al Ejército, este hombre es quien se encarga de conseguir medicamentos y alimentos a alias Caballo, máximo jefe del Bloque 32. "Aunque en el video no se observan menores, sí se pueden ver los dibujos que los pequeños hacen en sus jornadas estudiantiles así como letreros coloridos y un aviso de 'Biblioteca'", señaló el Ejército. Además se hallaron panfletos con frases como "Te invitamos a ingresar a las FARC" y "Jóvenes compañeros y compañeras, llegó la hora que (sic) tú hagas parte de esta lucha". El panfleto va ilustrado con imágenes de menores armados y uniformados, junto a otros terroristas adultos y los emblemas de las FARC.