La comitiva de senadores brasileños que este jueves visitaba Venezuela para encontrarse con los presos de la oposición encontró numerosas dificultades nada más aterrizar en Caracas. Fueron recibidos con una protesta de chavistas y su autobús, tras quedar atrapado en el tráfico, se vio obligado a volver al aeropuerto. Ante la imposibilidad de llegar a la capital, la misión fue cancelada y los senadores optaron por regresar a Brasil.
El grupo, encabezado por el excandidato a la presidencia Aécio Neves y el que iba a ser su vicepresidente Aloysio Nunes –del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB–, interpretó la situación caótica como un intento del régimen de Nicolás Maduro de poner trabas a su visita. El primer incidente se produjo cuando un grupo de medio centenar de manifestantes protestaba contra la visita rodeando el autobús y gritando consignas como "Chávez no murió, se multiplicó".
La dirigente opositora María Corina Machado, que formó parte del grupo que recibió a los senadores en el aeropuerto escribió en su cuenta de Twitter: "Totalmente trancada la autopista (...) porque "están limpiando los túneles" y por 'protesta' carretera vieja". También opinó: "Si (el) régimen creyó que trancando todas las vías (...) impedirían que los Senadores constataran la situación DDHH en Venezuela, lograron lo contrario" y agregó que "en menos de tres horas los Senadores brasileros ya saben lo que significa vivir en dictadura hoy en Venezuela".
Los senadores esperaban con este viaje poder visitar a los políticos presos, así como a algunos de los de los opositores que se encuentran en huelga de hambre, dentro y fuera de internados judiciales, incluyendo a Leopoldo López que ya tiene 25 días sin comer.
Protesta en Brasil
Ante esta situación, el Gobierno de Brasil lamentó por medio de una nota oficial los incidentes ocurridos y afirmó que "son inaceptables los actos hostiles contra parlamentarios brasileños". Además, aseguró que la misión parlamentaria tuvo apoyo oficial, al punto de que se trasladó a Venezuela en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, así como fue asistida en forma permanente por la embajada del país en Caracas.
El comunicado difundido por la cancillería brasileña añade que, "a la luz de las tradicionales relaciones de amistad entre los dos países, el Gobierno brasileño solicitará al Gobierno venezolano, por los canales diplomáticos, los debidos esclarecimientos sobre lo ocurrido".
Los incidentes registrados en Caracas causaron revuelo este jueves en el Congreso brasileño y la Cámara de Diputados aprobó de urgencia una moción de censura contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Hasta el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), que tiene relaciones de amistad con Maduro y el "chavismo", alzó la voz para criticar lo sucedido con los parlamentarios. El jefe del PT en la Cámara de Diputados, José Guimaraes, declaró en plenario que Brasil "no puede aceptar ninguna acción del Gobierno venezolano que comprometa el derecho de ir y venir de líderes de la oposición brasileña".