El exjefe del Gobierno Felipe González ha dicho este jueves que ha vuelto de Caracas "seriamente preocupado y triste" por Venezuela, "un país en proceso de destrucción", y ha responsabilizado a Nicolás Maduro de la "catástrofe" en términos de seguridad, de crisis social y económica y de libertades básicas.
"Venezuela necesita diálogo y reconciliación y para eso necesita un ambiente de vida en libertad con medios plurales y de restitución de la democracia", ha dicho González en rueda de prensa en Madrid tras haber viajado a Venezuela, donde las autoridades del país no le concedieron los permisos para visitar a los líderes opositores encarcelados, Daniel Ceballos y Leopoldo López.
El expresidente del Gobierno había llegado a Caracas el pasado domingo con el objetivo de brindar respaldo a los opositores presos en Venezuela y servir de asesor en la defensa de algunos de ellos.
González ha dado las gracias a Maduro porque su "torpeza" ha ayudado a que su viaje al país latinoamericano que era de "perfil bajo" y con "objetivos concretos" haya tenido una "gran repercusión en todas partes y se haya creado una enorme expectación".
Ha respondido al presidente venezolano, que le acusó de salir "huyendo" del país, asegurando de forma irónica: "¡Como si hubiera alguna causa para salir huyendo de ese paraíso de libertades, desarrollo y progreso que es Venezuela!".
Felipe González ha asegurado que ha cumplido los objetivos del viaje a Venezuela, aunque ha reconocido que ha vuelto "seriamente preocupado y triste" por ese país.
"Un país que era tan vivo, tan fuerte y tan rico es ahora un país en proceso de destrucción en todos los aspectos que uno quiera analizar", ha afirmado el expresidente del Gobierno.
"El país sólo tiene solución mediante el diálogo. Pero el diálogo no va a venir, porque no hay talante de diálogo en el Gobierno", ha lamentado, antes de abogar por la celebración de elecciones antes de que acabe el año y la constitución de la Asamblea a partir del 5 de enero. "Entonces habrá que dialogar sí o sí", ha añadido.