No es novedad que Nicolás Maduro imite muchas de las acciones de su mentor Hugo Chávez. Además de su estilo agresivo en los discursos, también siguió su ejemplo de tener un programa de televisión y aunque no se emite los domingos ni tampoco tiene su duración –Chávez llegaba a hablar durante varias horas– el formato es muy similar.
Pero ahí no acaba la cosa. Además de En contacto con Maduro, estrenado en marzo de 2014 y en el que lanza insultos, ataques y burlas a todos los que no están a su favor, el chavista ha visto reforzada la presencia de su familia en televisión con el estreno este domingo del programa de su esposa, Cilia Flores.
El programa llamado Con Cilia en Familia busca "apoyar las historias de quienes luchan en el proceso revolucionario", tal y como lo mencionó ella misma. La primera dama señaló que se centrará en la familia "rescatando los valores del amor de los padres a los hijos" para así "encontrarse con la familia bien constituida de la gente humilde, de las que no se conoce esas historias y que debemos dar a conocer".
En el primer programa se mostró también vídeos de visitas de Flores a diferentes centros de salud, además de encuentros con madres, con el claro objetivo de mostrar las "obras" de su marido. Sin embargo, como era de esperar, no menciona las penurias que pasan los venezolanos para conseguir productos de primera necesidad y las largas colas que están obligados a realizar para comprar alimentos. Según Venezolana de Televisión (VTV), Flores, a quien el canal estatal llama "Primera Combatiente", dedicará el próximo domingo su espacio al Día de la Madre.
Este nuevo programa, que dura 30 minutos, coincide con la denuncia del concejal metropolitano Máximo Sánchez, miembro de la dirección nacional del partido opositor Primero Justicia. Señala que Maduro ha gastado más de 41 millones de bolívares –unos 200.000 euros– en "shows televisivos" y otras emisiones especiales favorables al Gobierno. Esto según datos recogidos en la Memoria y Cuenta de 2014 del Ministerio de Información. Para Sánchez, con ese dinero "el Gobierno podría haber comprado, por ejemplo, más de dos millones de paquetes de harina de maíz o haber mejorado la dotación policial".