Maduro: "España España España, Rajoy Rajoy Rajoy, olé olé olé, Rajoyy, respetaaaa"

Nicolás Maduro ha querido rectificar sus declaraciones de hace unos días que llevaron a que el ministro de Exteriores español llamase a consultas al embajador de nuestro país en Venezuela.

Sin embargo, lo ha hecho de una forma un tanto peculiar, en un discurso en un acto con mujeres en el que ha vuelto a señalar que tienen una gran presencia en los medios españoles y ha hecho una llamada al respeto: "Vamos a respetarnos, por qué tenemos que volver a tiempos de irrespeto".

Maduro ha pedido "una reflexión" a la "élite de España" y una rectificación, asegurando que Venezuela quiere "tener buena relación" y que ésta será posible "si hay respeto", pero "si nos irrespetan somos los guerreros de Bolívar".

Lo mejor del discurso de Maduro ha llegado cuando el presidente venezolano ha emprendido una extraña letanía: "España España España, Rajoy Rajoy Rajoy, olé olé olé, Rajoy, respeeetaaaaa, pa que te respeten Rajoy".

Finalmente, Maduro ha tendido la mano a Rajoy y le ha dicho que se van a ver pronto "en la cumbre América Latina–Europa", un encuentro al que el mandatario bolivariano espera "no tener que llegar con las lanzas porque vas a ser derrotado" ha dicho a Rajoy.

Respuesta positiva de Margallo

En un gesto de buena voluntad no exento de voluntarismo, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha anunciado tras el discurso de Maduro que el embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, regresará a su puesto, muy probablemente en las próximas horas, según informa Europa Press.

"Estamos más que encantados de recoger ese guante", ha dicho Margallo en declaraciones a los periodistas en Nueva Delhi, a donde se ha desplazado en un viaje de marcado carácter económico en el que pretende animar la presencia de empresas españolas en el país.

Además, el ministro español ha agradecido los esfuerzos de los "países amigos" que han contribuido a disipar malentendidos, especialmente al vicepresidente brasileño, Michel Temer, y al ministro de Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño.