Nuevo escándalo en Argentina. El portal Infobae informó de que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner fichó en 2013 a Carlos Alberto García Muñoz, un argentino que estuvo diez años en una cárcel española por violar a su exmujer, para encargarle, ni más ni menos, la secretaría de Derechos Humanos. La clave es que es militante kirchnerista y era mencionado por la propia presidenta como un "sobreviviente" de la última dictadura militar. Poco después de la denuncia, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación informó de la renuncia de García Muñoz.
Además del hecho en sí que ya reviste gravedad, también sorprendió la explicación dada este martes por las autoridades. Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos –oficina que depende del Ministerio de Justicia–, intentó justificar la contratación asegurando que "tenía antecedentes de haber trabajado en organismos de Derechos Humanos en Madrid, de haber tenido el secundario completo". Además, en una entrevista con la radio La Red, agregó que "era una persona que venía trabajando en temas de derechos humanos". El diario La Nación reveló además que García Muñoz fue uno de los cuatro prisioneros que en 1978 se fugaron del centro de detención militar conocido como "Mansión Seré".
Según cuenta Infobae, los hechos que llevaron a García Muñoz a la cárcel ocurrieron el 10 de julio de 1999 en Barcelona cuando éste acudió a casa de María Jesús Anguren Sanjulian, de quien se había separado unos meses antes. El condenado le exigió que volvieran juntos y ante la negativa de la mujer, "él sacó una navaja, la agredió, la ató y la violó". Su abogada contó al portal de noticias que "el hombre procedió a violarla hasta dejarla inconsciente y todo esto mientras los hijos pequeños de la pareja estaban en la casa gritando y pidiendo auxilio. La víctima se estaba recuperando de una operación de útero, por lo que no podía defenderse". Incluso María Jesús quedó embarazada por la violación. El acusado fue condenado por la sección 5 de la Audiencia de Barcelona a 15 años de cárcel para ser liberado el 31 de diciembre del 2011.
Consultado por los hechos, Fresneda dijo que "yo no lo sabía, no la sabíamos nosotros, no lo sabía la Presidenta. No hay mecanismo institucional tampoco que pueda indicar eso, salvo que se pida expresamente a ese país. No había razón para solicitarlo". Además, reiteró que su dependencia había solicitado los antecedentes de García Muñoz al Registro Nacional de Reincidencia y no tenía ningún antecedente penal.