Desde que Nicolás Maduro fue elegido sucesor por Hugo Chávez y posteriormente presidente en las elecciones de 2013, muchos rumores han apuntado a problemas dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Se habló de problemas con Diosdado Cabello –actual primer vicepresidente del PSUV, presidente del Parlamento venezolano y señalado como hombre fuerte del chavismo–, y algún descontento de algunos militantes.
Ahora parece que Maduro quiere ir más allá y busca detectar a esos elementos que promueven la "desunión" de la organización política y a los posibles infiltrados. El vicepresidente de Organización y Asuntos Electorales del PSUV, Francisco Ameliach, informó a través de su cuenta de Twitter de que "el militante que esté fomentando la desunión debe ser denunciado a través de: denunciainfiltradospsuv@gmail.com, y vía sms (mensajes) al 0416-9425792".
Durante su programa en la radio pública RNV llamado Hablando de Poder, y apenas unos días de las elecciones internas del PSUV, dijo que "el enemigo que más nos hace daño es el enemigo interno, el infiltrado, el quinta columna, el que se disfraza de chavista y no es chavista", aunque evitó dar nombres.
El propio Cabello pidió a los militantes chavistas que denunciasen a "los saboteadores de la revolución" y no permitiesen que los opositores dentro del chavismo ocupen jefaturas en organismos públicos: "No podemos permitir (...) escuálidos, infiltrados en los organismos del Estado como jefes, y otros que tenemos chavistas de la boca para afuera, que son peores a veces que los propios escuálidos".