Uno de los sectores que más apoyo ha dado en los últimos años a los gobernantes en Venezuela han sido las Fuerzas Armadas. Su relación con Hugo Chávez era muy estrecha por el propio origen militar del bolivariano. Sin embargo, esta presencia parecía algo más relegada con la presidencia de Nicolás Maduro, en especial por su posible rivalidad con Diosdado Cabello, de formación militar, muy cercano a Chávez y con un gran apoyo del cuerpo armado.
Maduro es consciente de la importancia de los militares para mantener su gobierno y posiblemente por esa razón decidió aumentar los salarios en un 45% a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que se hará efectivo a partir del 1 de noviembre. Se trata del segundo aumento en un año ya que en 2013, hizo lo propio aunque en un 60%. Para Maduro "es necesario mantener el ingreso real de nuestros soldados y soldadas (sic)".
Según el diario Correo del Caroní, "entre 2010 y 2014 los uniformados recibieron incrementos salariales de 235%, 74% más que lo experimentado por los civiles de salario mínimo". Además, recuerda que no sólo se trata de los salarios sino que en los últimos años los militares también han recibido diversos beneficios por parte del gobierno, como por ejemplo la eliminación de la cuota inicial para adquirir inmuebles o coches.
Tras conocer este aumento, el líder opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, señaló que "aquí suben salarios a los militares y a los magistrados pero no a nuestro pueblo ni a los trabajadores" y agregó que "en nuestro país nunca habíamos tenido tantos generales como tenemos hoy y nunca habíamos tenido tanta violencia".
Maduro aprovechó estas críticas para mantener su acercamiento a los militares: "Yo anuncié el aumento salarial y entonces esta gente (comenzó) a atacar y atacar a la Fuerza Armada. Voy a defender a la Fuerza Armada por encima de cualquier cosa, frente a los que la atacan de la oligarquía y desde la derecha y pido al pueblo a que defienda a sus fuerzas armadas".