En el juicio que se le sigue en su contra, Leopoldo López pidió a la jueza que acate la recomendación de la Naciones Unidas que consideró en un informe de la semana pasada que su detención era "arbitraria" por lo que exigió la puesta en libertad inmediata del líder opositor.
López, que fue acusado por el chavismo de ser el autor intelectual de la ola de violencia desatada el pasado 12 de febrero en Caracas, dijo a la jueza Susana Barreiros que "tiene la obligación constitucional de conferirme la libertad" y apuntó que era consciente que estaba "sometida a muchas presiones, como todos los jueces venezolanos que son provisorios y no tienen estabilidad en sus cargos". Por eso le dijo que tenía "la oportunidad de ser el rostro de la justicia, pero también corre el riesgo de ser el rostro de la injusticia. Sea valiente, denos la libertad".
El jefe del partido Voluntad Popular recordó que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas "no es una simple ONG que está en Ginebra, no es el pronunciamiento de un Gobierno extranjero, sino un organismo del cual Venezuela es miembro". Barreiros sólo atinó a decir que el plazo para responder la recomendación de del organismo aún no había vencido.
La esposa del opositor, Lilian Tintori, que estuvo en los últimos días en Europa para recabar apoyos a favor de López, señaló a través de su cuenta de Twitter que "estamos llenos de Fe! Esperamos que la JUSTICIA del gobierno asuma con humildad su error e implemente decisión de la #ONU #LiberenALeopoldo".