La decisión del Partido Socialista Brasileño (PSB) fue anunciada después de una reunión de la dirección nacional del partido celebrada en Brasilia, en la que 21 de 29 miembros se inclinaron por apoyar a Aécio Neves, quien se enfrentará en una segunda vuelta a la candidata a la reelección, Dilma Rousseff. Otros siete integrantes de la dirección defendieron la neutralidad de la formación y solo uno pidió que el partido respalde a la presidenta. Neves, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quedó en segundo lugar en las elecciones del domingo con un 33,55 % de los votos, frente al 41,59 % que obtuvo Rousseff.
La decisión del PSB se sumó a las anunciadas también por el Partido Social Cristiano (PSV) y el Partido Verde (PV), pequeñas formaciones que en las elecciones del domingo pasado tuvieron sus propios candidatos y que oficializaron su respaldo a Neves. El socialdemócrata ya había recibido el apoyo formal del Partido Popular Socialista (PPS), que en la primera vuelta estuvo con Silva y que este martes fue el primero en pronunciarse en relación a la nueva votación del próximo día 26.
Antes de que se conociera la decisión del PSB, Neves agradeció los respaldos recibidos y dijo que espera por Marina Silva, tercera en los comicios del domingo, con un 21% de los votos. Silva se afilió al PSB el año pasado después de que no consiguiese recabar las firmas necesarias para crear su propio partido, que ha bautizado Red Sustentabilidad y que aún pretende fundar.
La ecologista adelantó este martes que su posición respecto a la segunda vuelta no responderá necesariamente a la que adopte el PSB y aclaró que la definirá en función de las discusiones que mantendrá con su propio grupo. A la espera de Silva, Neves manifestó igual su optimismo por la forma en que ha crecido el apoyo a su candidatura. "Estoy extremadamente feliz por recibir estas manifestaciones", declaró el candidato del PSDB en un acto celebrado en Brasilia, en el que dijo que es necesario "aguardar" por la decisión de Silva, que se pronunciará "a su tiempo".
Según Neves, con los respaldos recibidos de otros partidos, su candidatura "ha pasado a ser la que interpreta el sentimiento de cambio que existe en la sociedad" tras doce años de gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), que está en el poder desde 2003, primero con Luiz Inácio Lula da Silva y luego con Rousseff. "Es natural que fuerzas que tuvieron posiciones diferentes se unan ahora en torno a un objetivo común, hasta porque la segunda vuelta es para eso, para construir la unidad en torno a un proyecto común de cambio", afirmó el candidato socialdemócrata.
Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), cuenta también con el apoyo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que es una de las mayores fuerzas electorales del país, y de otras siete formaciones de menor envergadura. A ellos se sumó un apoyo indirecto, anunciado por el Partido Socialismo y Libertad (Psol), cuya candidata presidencial, Luciana Genro, quedó en cuarto lugar el domingo con 1,6 millones de votos, que representaron el 1,55%. Si bien el Psol se declaró "neutral" en la segunda vuelta, Genro instó a la militancia del partido a que "voten en blanco, anulen o voten a Dilma".