Juan Manuel Santos coincide con decenas de presidentes y jefes de Estado en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, como ocurre con varios de sus homólogos, ha aprovechado para hacer una gira en diversos foros.
Uno de ellos ha sido un coloquio en la sede de la Americas Society/Council of the Americas frente a una serie de inversores interesados en Colombia como destino de sus actividades. Ahí se refirió a las conversaciones de paz que mantiene con los terroristas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un proceso duramente criticado por algunos de sus adversarios políticos como su predecesor y antes aliado Álvaro Uribe. Por eso, el presidente aprovechó "la oportunidad para decir a los inversores que no tenemos nada que ver con el castrochavismo, como se ha dicho allá en Colombia. Eso no va a suceder".
Según relata el diario El Tiempo, Santos señaló que "no hay nada de lo que estamos negociando que sean temas de preocupación para las personas que invierten en Colombia" y enfatizó que "no estamos negociando nuestras instituciones políticas, no estamos negociando nuestros bienes, nadie va a ser expropiado". También apuntó que "hay muchos enemigos de la paz por interés económico. Estoy seguro que los narcotraficantes de México no quieren la paz en Colombia porque se les va a acabar su suministro, la materia prima que le mandamos nosotros a ellos".
En su visita a Nueva York, Santos también se reunió con el secretario general de las Naciones UNidas. Tras el encuentro, señaló que "en este momento lo que hizo el equipo de Ban Ki-moon, y él mismo, fue una presentación técnica. Cualquier cosa que hagamos con Naciones Unidas en el posconflicto tiene que ser acordado con las FARC". Según el mencionado diario colombiano, la colaboración del organismo podría alcanzar una cooperación económica, así como la verificación de los acuerdos alcanzados o en la reincorporación a la vida civil de algunos miembros del grupo terrorista, en caso de que esto forme parte de las conversaciones.