Desde hace ya varios días, un extraño virus se instaló en la ciudad de Maracay, algo que denunció el presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, Ángel Sarmiento: "Es un virus que no conocemos y presenta síntomas similares en todos los casos: fiebre, dolores en las articulaciones, manchas en la piel y hemorragias".
Ante esta denuncia y la muerte de unas ocho personas, el gobierno salió a los medios de comunicación para negar que se trate de una enfermedad desconocida. El propio gobernador del estado, Tareck al Aissami, dijo que no existía ninguna bacteria en el centro de salud que provocara dichas muertes y acusó a Sarmiento de encabezar "una campaña de rumores y terrorismo". Por su parte, el secretario de salud de Aragua, Luis López, señaló: "Cómo vamos admitir que está pasando algo que no ocurre. No hay emergencia, ébola, muertes colectivas, una bacteria que genere muerte. Si algo estuviera ocurriendo seríamos los primeros en alertarlo".
Ahora es Nicolás Maduro el que arremete contra la oposición y la derecha. En su última aparición ante los medios de comunicación, en cadena nacional obligatoria, dijo que "tenemos sospechas de que esta derecha pretendía meter algún tipo de virus, guerra bacteriológica que se ha hecho en el mundo, meterlo en el Hospital Central de Maracay, quién sabe dónde, y tenían la campaña preparada". Maduro indicó que "hay que castigarlos, solo la justicia va permitir que estos hechos no se repitan (...) voy a denunciar estos delitos de guerra psicológica, de terrorismo contra nuestro país, para que se castiguen severamente hasta el último de los implicados, aquí a nivel nacional".
Además, también aprovechó para atacar nuevamente a los medios de comunicación extranjeros. Así, acusó al canal colombiano NTN24 –que sufrió el corte de su señal en Venezuela–, a CNN en español y al diario Miami Herald, tres de sus blancos favoritos, de iniciar una campaña internacional para "imponer sobre Venezuela, una matriz de alarmismo, de guerra psicológica", y de "terrorismo psicológico". Por eso apuntó que está pensando "en acciones internacionales de carácter judicial contra CNN" y que su gobierno va a "perseguir al terrorismo esté donde esté, se llame CNN, Miami Herald, o como se llame".
No es la primera vez que Maduro se enfrenta a un medio como CNN. En febrero este año, después del inicio de las protestas estudiantiles contra el gobierno, decidido quitar las acreditaciones a sus periodistas, entre ellos la conocida presentadora Patricia Janiot. Poco después, ofreció una entrevista a Christiane Amanpour, una de las periodistas más representativas de CNN, y después de su emisión acusó a la cadena estadounidense de tenderle una trampa.
Antes las acusaciones, el Nuevo Herald señaló en un editorial que "la irrealidad de la denuncia de Maduro" es un "alarde de imaginación" y recordó que "lo evidente es que la economía venezolana se desploma, hay una crisis financiera, y los productos básicos escasean" y que "la respuesta del régimen ha sido un incremento de la intolerancia hacia las ideas discordantes. Quieren mantener amordazada la libre expresión en Venezuela".