Perú se concentra estas semanas en la campaña electoral para los comicios locales que elegirán 25 nuevos presidentes regionales, 195 alcaldes provinciales y 1.647 de distritos de todo el país. Como suele ocurrir en este país, la cantidad de candidatos a cada cargo es grande y como ejemplo, a la municipalidad de Lima se presentan más de 10 agrupaciones.
Sin embargo, lo que más llama la atención son los antecedentes de muchos de ellos o las campañas que han diseñado sus equipos. De hecho, muchos ya no podrán seguir en carrera ya que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) excluyó a más de 300 candidatos tras comprobar que tienen condenas vigentes por diversos delitos como corrupción, violación, malversación de fondos, cohecho y tráfico de drogas.
Además, para evitar que los ciudadanos voten por candidatos condenados por la Justicia y que puedan conocer sus antecedentes, la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción de la Presidencia del Consejo de Ministros lanzó la plataforma virtual "Candidatos 2014: decide bien, cuida tu voto".
Campañas delirantes
Pero ahí no acaba las sorpresas de estas elecciones. Un hombre que busca la alcaldía de la ciudad de Pucallpa, en la amazonía peruana, llamado Germán Martínez basa su campaña en su imagen vestido de superhéroes, por ejemplo como caballero Jedi, empuñando un sable de luz y bajo el pseudónimo de Germán-Wan Kenobi. Su lema de campa es "Liberaré a Pucallpa del Lado Oscuro" y promete a todos sus votantes que de ganar las elecciones de octubre "la fuerza estará siempre contigo".
Martínez usa también otros personajes para reforzar su campaña. Aparece como Supergermán, disfrazado del personaje de DC Comics ofreciendo "seguridad y tranquilidad para vivir", de Popeye para "golpear duro a la corrupción", de Iron Man por la "energía y coraje para gobernar" o del Capitán América para personificar la "decisión y coraje", entre otros.
Esto podría explicarse porque Germán Martínez encuentra así una buena manera de hacerse conocido y aparecer en los medios de comunicación. Se entiende menos en el caso de Jaime Zea, un hombre con poco pasado político pero candidato a la alcaldía de Lima por el Partido Popular Cristiano (PPC), una agrupación histórica en el país, que ha tenido grandes representantes a lo largo de los últimos 40 años.
Sin embargo, esa "seriedad" con la que suele trabajar su partido dejó paso a una campaña muy parecida a la de Germán Martínez, político desconocido y probablemente con un presupuesto de campaña inmensamente inferior. Zea y su equipo decidió lanzar una campaña televisiva comparándose con el Zorro –por la coincidencia de la primera letra de su apellido y porque "defiende a los más necesitados"– y también con Pepito Grillo, recordado personaje de Pinocho. Según la campaña es porque "es sincero", "quiero lo mejor para ti" y "es la conciencia de Lima".
Estos son apenas dos ejemplos de esta campaña que se torna a veces delirante. Hay muchos más. Algunos insisten en compararse con personajes cinematográficos o de Disney, y otros juegan con el doble sentido. Pero todos se presentan como los grandes salvadores de una sociedad peruana cuyos índices de corrupción es bastante alto.