Según un comunicado de la Fiscalía, ocho de los once estudiantes que aún siguen detenidos y que estaban en una dependencia militar, han sido acusados de "porte ilícito de arma de fuego, agavillamiento (asociación ilícita para delinquir), incitación a la desobediencia de las leyes, uso de adolescente para delinquir, obstrucción a la vía pública en grado de tentativa, daños violentos a la propiedad, tráfico en menor cuantía de drogas y detentación de sustancias incendiarias".
Para otros tres, el Ministerio Público solicitó la libertad bajo fianza por estar "presuntamente involucrados en los delitos de detentación de sustancias incendiarias, agavillamiento e incitación a la desobediencia de las leyes". El lugar de reclusión para los once serán las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en el oeste de la capital.
Según la nota, la Fiscalía impuso a otros 156 detenidos "medidas cautelares" como la "presentación periódica" ante los tribunales así como un "tratamiento médico especializado que permita su plena recuperación en cuanto al consumo de drogas" a 15 de los imputados. La fiscalía no informó sobre la situación de los casos de las personas detenidas en los otros dos campamentos en la capital.
En la madrugada del jueves pasado fuerzas de seguridad desmantelaron los cuatro campamentos de protestas que se mantenían en el este de la capital en una actuación en la que 243 personas fueron detenidas.
Según el chavismo, estos campamentos eran lugar de escondite para los violentos que han estado atacando a los cuerpos de seguridad, vehículos y mobiliario público, además de montar "guarimba" (barricadas) desde el pasado febrero.