Antonio Ledezma, líder opositor y dirigente del partido Acción Democrática, participó de la marcha estudiantil del pasado sábado junto a María Corina Machado. A través de su cuenta de Twitter dijo que "el pueblo se niega a arrodillarse ante una dictadura".
El alcalde metropolitano de Caracas se refirió también a la escandalosa sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que autoriza a los cuerpos policiales a dispersar las manifestaciones o reuniones públicas que no cuenten con aval previo por parte de la respectiva autoridad competente. Para Ledezma "es una provocación a la paz de los venezolanos, una decisión que altera lo que está plasmado en nuestra Constitución, una provocación al espíritu de diálogo (…), es una manera de burlarse del diálogo, una manera de no querer resolver las dificultades y trancar el juego".
Ledezma hizo estas declaraciones durante la marcha estudiantil que transcurrió con normalidad hasta que fueron bloqueados en una zona de la ciudad, por lo que cambiaron el recorrido y siguieron hacia los municipios de Chacao y Baruta, al este de Caracas y con alcaldes opositores. Al final del recorrido fueron reprimidos por la policía venezolana que detuvo a unas 23 personas, entre ellas diez menores de edad.
Las detenciones fueron informadas a emisoras estatales por el ministro del Interior, Miguel Rodríguez, y el general Manuel Quevedo, jefe regional de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Como en otras ocasiones, Rodríguez dijo que los detenidos estaban encapuchados y los culpó de la violencia generada tras la manifestación. Además, el ministro señaló que 18 de ellos fueron capturados por vecinos: "Fue una detención popular (...), la misma gente de las casas del barrio los detuvo y se los entregó a la Guardia", entre ellos los diez menores que confesaron fueron contactados por activistas que "están identificados", dijo el ministro sin más precisiones.