La enemistad entre Mario Vargas Llosa y el régimen de Hugo Chávez siempre fue muy evidente. Hace unos cinco años, el venezolano incluso llegó a retar al escritor peruano a un debate pero cuando éste aceptó el reto, el chavista dio una serie de excusas para evitarlo. Aquella vez, el Premio Nobel de Literatura 2010 fue incluso retenido durante casi dos horas en el aeropuerto de la capital venezolana.
Esta vez el escritor ha vuelto a Caracas y su llegada no fue tan accidentada, aunque según algunas fuentes, su equipaje fue minuciosamente revisado. Infobae, que cita miembros de la comitiva, señala que "le revisaron toda la ropa, papel por papel y librito por librito".
El escritor, que fue saludado por muchos venezolanos, señaló en sus primeras declaraciones en Caracas que "interesa es que el diálogo sea efectivo, que haya la voluntad de hacer avanzar el proceso de pacificación del país y eso es lo que hay que desearle y creo que es lo que desea la inmensa mayoría de venezolanos".
Además, se mostró muy cercano a los estudiantes que siguen las protestas en las calles de varias localidades porque están ejerciendo una "campaña de impresión a favor de la democratización" del país. Por eso agregó que "es una lucha importante porque lo que está ocurriendo en Venezuela no tiene solamente efectos en Venezuela sino en toda América Latina".