Lo que por ahora ha logrado la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) es que chavistas y opositores se sienten en una mesa aunque sea para celebrar una "reunión preparatoria". Por un lado están Nicolás Maduro, el vicepresidente Jorge Arreaza, y el ministro de Exteriores Elías Jaua. Por la oposición, el secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, el gobernador Henri Falcón y el presidente del partido Un Nuevo Tiempo, Omar Barboza.
En declaraciones a El Nacional, Aveledo quiso dejar las cosas muy claras: "Este no es el inicio del diálogo, sino una reunión exploratoria en la cual venimos a ver, por invitación de los cancilleres suramericanos, si hay condiciones para que el diálogo se produzca". Agregó que "si esas condiciones están dadas, vamos a hablar entonces de posibles fechas, lugares y horas para la reunión".
En el mismo sentido se ha pronunciado María Corina Machado. La diputada dijo que cualquier diálogo debe llevar implícitas una serie de "condiciones", ya que lo contrario supondría, en su opinión, "estabilizar la dictadura". A través de su cuenta de Twitter señaló que la protesta pacífica sigue siendo un "derecho" y que las condiciones deben estar dadas por la oposición: "No puede haber diálogo con estudiantes presos, alcaldes presos, Leopoldo López preso y mientras exista represión" y por eso pidió incluir como actores interesados a todos los estudiantes y las fuerzas políticas "que impulsan la protesta".