La maniobra del chavismo ante la Organización de Estados Americanos (OEA) estaba ya preparada. En el inicio de la sesión, Nicaragua tomó la palabra para pedir que la exposición de la diputada María Corina Machado fuera "privada" en lugar de púbica, como estaba previsto. Obviamente recibió el apoyo de los países bolivarianos y también de aquellos que se benefician de las donaciones o los precios rebajados en petróleo de Venezuela, sumando un total de 22 países.
Poco después, cuando la sesión ya era privada, el Gobierno de Nicolás Maduro pidió que se eliminara el debate sobre Venezuela del orden del día, cosa que fue aprobada por 22 votos a favor, 3 en contra y 9 abstenciones. De esta manera, Machado no pudo hacer uso de la palabra como "representante alterna" de Panamá, único país que ha apoyado abiertamente a la diputada. Finalmente, por la tarde Machado pudo exponer sus consideraciones en el apartado dedicado a "otros asuntos".
Para Arturo Villarino, embajador de Panamá ante la OEA, "el suministro de petróleo desde Venezuela ha presionado a los países que votaron por la sesión privada (...) Eso lo entendemos; es parte de la correlación de fuerzas, pero lo importante es que están aquí y van a poder llevar el mensaje de viva voz de la diputada". Además, apuntó que "la situación que se está viviendo en Venezuela amerita que se escuchen las razones de la protestas".
En una rueda de prensa que ofreció después de levantarse la sesión, la líder opositora aseguró que logrará plantear y exponer su punto de vista: "Voy a terminar hablando, hoy mañana, o el día más próximo que sea posible terminaré hablando en el salón de sesiones de la Organización de Estados Americanos". Machado también indicó que en Venezuela "ha ido creciendo un movimiento cívico y ciudadano sin precedentes, pacifico e irreversible, que no podrán detener". Además, apuntó que "hoy el mundo reconoce el régimen venezolano como lo que es, como una dictadura. Hay que llamar las cosas por su nombre y en Venezuela, hay una dictadura". Para demostrar la represión que existe en Venezuela, Machado llevó un vídeo para mostrar a la OEA.
Sobre lo que ocurre en las calles de Venezuela, señaló que "la protesta ya no es solo por la solución de los problemas más cruciales asociados a la subsistencia", sino que además "ha adquirido y ha trascendido por la lucha por valores existenciales, se trata de la dignidad humana, se trata de la soberanía nacional y se trata de la libertad". Además, recalcó que "en este gran momento, único en nuestra historia, Venezuela está más unida que nunca, no solamente en esta inspiración, pero también en la indignación y el dolor porque todos saben que la reacción del señor Maduro fue una represión brutal, despiadada, incluso peor a los procesos represivos que vivimos los venezolanos durante las dictaduras del siglo XX".
Por todo eso, pidió la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela y que se convoque una reunión de cancilleres, emita una resolución de condena para pedir la liberación de los "presos políticos" y el "cese de la represión" y envíe a Venezuela una misión constituida por "demócratas de incuestionable trayectoria". Por eso recordó que "cuando la Carta Democrática fue firmada, estos países asumieron un compromiso colectivo de la defensa de la democracia. Hay la responsabilidad colectiva y común interamericana de defender la democracia" y recalcó que "en Venezuela se ha alterado dramáticamente el orden democrático". Por eso interrogó a los periodistas: "¿Qué tiene que pasar en Venezuela para que se active la carta democrática?"
La dirigente también se refirió a los llamados de Maduro al diálogo aunque dudó que pudiera ocurrir al preguntarse: "¿Cómo puede haber diálogo si nos están metiendo presos a nuestros principales dirigentes?" Agregó que "escuchen a las madres de Venezuela, a los jóvenes venezolanos, a los presos. Esta lucha es una lucha de la libertad contra la sumisión, cuando es cuestión de libertad la indiferencia es complicidad". Sin embargo dijo que "Venezuela llora pero lucha".
También se refirió a la situación de la prensa en Venezuela. Además de apuntar las grandes dificultades de la prensa ante le presión del Gobierno por la falta de dólares para comprar papel, Machado recordó que "van más de 200 periodistas que han sido perseguidos en las últimas semanas. Nos enteramos de todo por los medios internacionales y las redes sociales. Ahora van por la prensa escrita con la crisis del papel".