Henrique Capriles, líder la coalición opositora de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), criticó "la decisión temperamental" del Gobierno de Nicolás Maduro de romper relaciones con Panamá, por su supuesta injerencia en la crisis política venezolana, al considerar que "no es apropiada en momentos de conflictividad".
En una rueda de prensa, señaló que "las decisiones temperamentales no son apropiadas en momentos de conflictividad. Maduro cree que rompiendo relaciones con otros países va a solucionar los problemas que afectan al pueblo venezolano. El Gobierno pretende defender lo indefendible".
Por su parte, el presidente panameño, Ricardo Martinelli, a quien Maduro calificó de "lacayo rastrero", aclaró que no pedirá disculpas "por propiciar la paz en Venezuela". En su cuenta de Twitter apuntó que "ni Panamá ni su Gobierno pedirán disculpas por propiciar el diálogo y la paz en Venezuela y siempre defenderemos los intereses de Panamá".
Críticas por animar a sus fuerzas de choque
Capriles también consideró que Maduro "es un irresponsable" por instar a los "grupos paramilitares" a que "salgan y resuelvan las protestas que hay en las calles". "¿Qué es eso? ¿Eso es un llamado a qué? Eso es un llamado a la violencia", señaló y se preguntó que "si yo ayer, después de eso, salgo por algún lado y le digo a los seguidores de esta causa 'salgan a la calle ustedes también a responder sobre esas amenaza a esos grupos paramilitares' ¿Qué pasaría? Una guerra, una desgracia".
Capriles subrayó que "el fuego no se apaga con gasolina" e insistió que "aquí pretenden apagar el malestar social a punta de represión y de bombas, a punta de perdigón y así no se van a resolver los problemas". Por eso hizo un llamamiento a "todos los venezolanos" a omitir las arengas del Gobierno "porque no podemos ir a una guerra en este país". "¿Qué sale de bueno en una guerra? ¡Nada!", argumentó, en declaraciones recogidas por el diario El Universal.
Dos muertos en enfrentamientos
Apenas un día después de esa arenga de Maduro a sus fuerzas de choque, este jueves dos personas murieron a causa de los enfrentamientos entre partidarios y detractores del Gobierno en el municipio de Sucre, ubicado en el área metropolitana de Caracas.
Según informó el diario venezolano El Nacional, los disturbios estallaron cuando uno de los miembros de las fuerzas de choque chavistas resultó herido en una clavícula. En ese momento, los otros miembros de dichos grupos intentaron derribar las barricadas levantadas por los manifestantes opositores e irrumpieron en varios edificios de la localidad de Los Cortijos en busca del agresor de su compañero.
El alcalde de Sucre, Carlos Ocariz, confirmó que a causa de dichos enfrentamientos murió un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana y poco después el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, aumentó el balance a dos fallecidos, siendo el otro un motorizado.