Desde hace algunos días, el presidente de Ecuador mostró su nerviosismo antes las elecciones municipales de este domingo, adoptando un discurso muy cercano al de su amigo Nicolás Maduro. Así, incapaz de ayudar a sus candidatos para remontar unas encuestas que no les daban buenos resultados, dijo que "no vamos a entregarle Quito a la ultraderecha y el neoliberalismo, la ultraderecha fascista quiere instalarse en Quito".
La capital era una plaza más que importante para Rafael Correa. Por eso optó por la estrategia del miedo y alertó de una posible desestabilización en caso de que la derecha gane en Quito: "La Revolución Ciudadana también está en juego, porque esta es la táctica que han utilizado en Venezuela, en Argentina, en Bolivia, en determinadas ciudades: enquistarse en los gobiernos locales para ir a desestabilizar al gobierno nacional progresista o de izquierda. Esa es la táctica de la derecha".
Lo cierto es que nada de esto funcionó y este domingo, Correa y su movimiento, Alianza PAIS (Alianza Patria Altiva y Soberana), sufrieron una dura derrota al perder no sólo en una importante ciudad como Guayaquil, ya en manos de la oposición desde hace varios años, sino también Quito. Sin duda, un motivo de preocupación para el amigo bolivariano que el pasado martes celebró su primer año desde su reelección.
Resultados contundentes
Según un sondeo de la firma Market citado por el canal Ecuavisa, en la capital, Quito, el opositor Mauricio Rodas logró el 58,07% de los votos, frente al 39,61% obtenido por el actual alcalde, el oficialista Augusto Barrera. En Guayaquil, según la misma empresa encuestadora, el actual alcalde, el opositor Jaime Nebot, consiguió la reelección con el 60,20% de los sufragios, frente al 36,57% de la oficialista Viviana Bonilla.
Otras encuestadoras ofrecen resultados parecidos, como Cedatos, que otorga el 58,7% al candidato opositor en Quito y el 39,5% al actual alcalde, mientras que la firma OPE da el 56,5% a Rodas y el 40,4% a Barrera. En Guayaquil, Cedatos concede el 60,2% a Nebot y el 38,1% a Bonilla, mientras que, según OPE, el veterano alcalde de Guayaquil consiguió el 60,3% y la joven aspirante oficialista el 37,8%.
Después de estos datos, el presidente aceptó los resultados y dijo que "hemos tenido un importante revés en la capital, que habrá que analizar" y agregó que se trataba de una ciudad "importante por cuestiones de gobernabilidad".