Este jueves, Venezuela vivió un día de una tensa calma en medio de acusaciones de Nicolás Maduro que señaló a la oposición como responsable de las muertes. De hecho, su gobierno ordenó la captura del líder del partido opositor Voluntad Popular (VP), Leopoldo López. El Ministerio Público lo señala como responsable de "lesiones graves, homicidio y terrorismo".
Por otro lado, como era de esperar, el presidente venezolano recibió el apoyo de sus aliados regionales tras la violenta jornada del miércoles en la que murieron tres personas, dos de ellas estudiantes que fueron atacados por las fuerzas de choque chavistas que salieron a enfrentar la marcha estudiantil.
El primero en reaccionar fue el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cuyo gobierno emitió un comunicado el mismo miércoles. En la nota, señala que "hacemos votos por el pronto restablecimiento de la paz social en el hermano país y porque prime el respeto al Gobierno y a las instituciones legítimamente constituidas". Claro que también mostró su solidaridad "frente a estos hechos de violencia, organizados por la oposición".
Por su parte, Cuba condenó "enérgicamente" los "intentos en desarrollo de golpe de Estado contra el Gobierno constitucional de Venezuela" e hizo un llamamiento a "la más amplia solidaridad internacional" para "defender las irreversibles conquistas" del pueblo venezolano. También se refirió a "los incidentes violentos, que ocasionaron muertes, decenas de heridos, ataques a instituciones públicas, quema de vehículos y destrucción, organizados por grupos fascistas, como ha denunciado al mundo el presidente, Nicolás Maduro".
Argentina tampoco se quedó atrás y en un comunicado denunció a su vez "los evidentes intentos de desestabilización que enfrenta Venezuela". Además apuntó que "lamenta que estos incidentes hayan provocado varios muertos y heridos y espera una investigación que determine las responsabilidades sobre los mismos".
Y mientras esto ocurre, el mundo no parece reaccionar a las violentas imágenes que han circulado estos días, en especial las protagonizadas por los grupos de choque de los chavistas, como el Colectivo 23 de enero y el Movimiento Revolucionario Tupamaro (MRT), más conocido como Tupamaros. Sus miembros fueron los que organizaron la contramarcha para así enfrentar a los estudiantes, tal y como muchos medios de comunicación han demostrado en las últimas horas.