"Ese número puede seguir aumentando", advirtió el geólogo de la Red Sísmica de Puerto Rico, Francis Pérez, quien precisó que no ha habido alerta de tsunami, mientras que el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) advirtió en un primer momento que existían posibilidades de un tsunami local.
El terremoto principal fue a las 00:01 hora local (05:01 en España) de este lunes y fue muy superficial, a una profundidad de sólo 27 kilómetros por debajo del lecho marino. Su epicentro se ubicó 56 kilómetros al norte de la localidad de Hatillo.
Los ciudadanos informaron de leves daños tras el terremoto como cristales rotos, desprendimiento de lámparas y de empañetado y losetas, según dijo el director de operaciones de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencia y Administración de Desastres (Aemead), Oscar Sotomayor.
Éste ha sido uno de los más fuertes en Puerto Rico desde el de 7,5 grados Richter que en 1918 hizo temblar la isla, que fue acompañado de un maremoto que alcanzó unos 6 metros de altura y provocó la muerte de al menos 116 personas. En la memoria colectiva reciente uno de los más intensos que se recuerdan es el del 24 de diciembre de 2010, con una magnitud de 5,4, pero con epicentro en la zona central de la isla.