El procurador general colombiano Alejandro Ordóñez destituyó de su cargo al alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, y lo inhabilitó durante 15 años para ejercer cargos públicos. La decisión se basa en irregularidades que se presentaron a la hora de definir el nuevo esquema del servicio de limpieza de Bogotá, en hechos presentados hace un año.
La sanción está relacionada con la contratación de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá para la prestación del servicio público de aseo, sin tener en cuenta que esas empresas no contaban con la experiencia y la infraestructura para ello.
Gustavo Petro reaccionó a su destitución a través de su cuenta de Twitter: "Le pido al mundo solidaridad. Estamos ante un golpe de Estado sobre el gobierno progresista en la ciudad de Bogotá". En otro mensaje, el alcalde bogotano señaló que "la suerte de Bogotá Humana solo depende de la Movilización Popular, pido que sea pacífica". Para él, la razón está clara: "Me condenan porque desprivatice un servicio público. Porque rompí dogmas neoliberales, porque privilegie el interés general al particular".
Tras conocerse la decisión del procurador, varias unidades del Escuadrón Anti Motines de la Policía rodearon la sede de la Procuraduría General de la Nación por temor a represalias. Además, cientos de ciudadanos de Bogotá se concentraron en la Plaza de Bolívar respondiendo así al llamamiento del alcalde.