No parece coincidencia que apenas unos días después de la foto publicada en las redes sociales por el expresidente de Colombia Álvaro Uribe –en la que se ve a los terroristas de las FARC disfrutando de una tarde soleada a bordo de un catamarán en La Habana–, llegue una noticia del llamado "proceso de paz".
El hecho es que este miércoles, el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron un acuerdo "parcial" sobre el punto de la agenda llamado "participación política". Todo esto dentro de la agenda del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
Lo que parece evidente es que se trata apenas de un anuncio para acallar las críticas recibidas por varios sectores. Y es que este acuerdo "parcial" no contempla los siguientes pasos a dar. Así lo anunciaron: "Las condiciones particulares para el nuevo movimiento que surja del tránsito de las FARC a la activad política legal, serán discutidas en el marco del punto tres de la agenda del proceso de paz".
Entre lo acordado se apunta a los "derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general y, en particular, para los nuevos movimientos que surjan después de la firma del acuerdo final".
Advertencia de Santos
Tras este anuncio, Juan Manuel Santos advirtió de que la conversión de las FARC en movimiento político legal "se discutirá cuando se llegue al punto de la dejación de las armas y la reincorporación de sus integrantes a la vida civil y política".
En declaraciones al diario El Colombiano, el presidente de Colombia señaló que le gustaría que el proceso fuera más rápido aunque apuntó que "los diálogos van muy bien (…) Hemos avanzado, no al ritmo que hubiéramos querido, pero con resultados concretos y acuerdos sustanciales".
Por eso, insistió que "la paz no se hace con los amigos sino con los enemigos" y por eso "cuando avanzamos, cuando se ven resultados, no es momento de parar, sino todo lo contrario, de acelerar, de continuar con más ánimo y con más entusiasmo para lograr ponerle fin al conflicto en forma definitiva".
Críticas de Uribe
Al que no le gusta este proceso es a Álvaro Uribe y nunca lo ha escondido, de ahí sus reiteradas críticas a través de las redes sociales. Este acuerdo "parcial" sobre "participación política" tampoco ha sido la excepción.
En un comunicado de cinco puntos, el expresidente señaló que es "rechazable que se negocie institucionalidad democrática con FARC, el cartel de drogas, secuestro y asesinato más grande del mundo" y agregó que "no dijo el Gobierno si los terroristas responsables de delitos atroces como secuestro, reclutamiento de niños, etc, serían elegibles, lo que nunca debe ser".
Para el político, "sin entrega de armas, con incremento de la violencia (…) las FARC avanzan, con el consentimiento del Gobierno, hacia la toma de la democracia para llevar a Colombia al castrochavismo". "Negociar las normas de oposición política con el terrorismo es inaceptable en la democracia colombiana", agregó.