Cristina Fernández recibió el alta hospitalaria tras su operación, aunque "continuará con estricto control clínico-cardiológico, neuroquirúrgico y neurológico" por parte de los doctores que la atienden. La presidenta, a la que se le retirarán los puntos de sutura "a partir del décimo día", deberá guardar "estricto reposo por 30 días", según el último parte médico.
Los especialistas que la han atendido han aconsejado, además, que durante su reposo Fernández deberá evitar "el traslado aéreo hasta próxima decisión médica basada en la evolución". La presidenta argentina, de 60 años, abandonó el hospital Favaloro de Buenos Aires entre cánticos y aplausos de sus seguidores.
Como cada día, desde que Fernández fue internada, el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, compareció este domingo ante los medios de comunicación congregados en la puerta de centro médico y fue el primero en anunciar la decisión de los doctores. La presidenta "sigue con excelente ánimo y en recuperación constante", dijo Scoccimarro, quien una vez más transmitió los saludos de la jefa del Estado a "todos los que durante estos días han rezado por ella y por su pronta recuperación".
Mientras la mandataria se recupera, la campaña electoral para las legislativas de Argentina del 27 de octubre, en las que el oficialismo se juega su mayoría parlamentaria, sigue su curso. Sin embargo, la salud de Fernández parece que no afectará al voto de la mayoría de los argentinos para esos comicios.