Las víctimas del cólera en Haití presentaron este miércoles una querella en un tribunal federal de Nueva York en la que acusan a la ONU de haber introducido la epidemia que se declaró en el país en 2010, querella con la que buscan compensaciones.
Los demandantes, pertenecientes a la organización Instituto para la Justicia y Democracia de Haití (IJDH), sostienen que fue la misión de paz de la ONU en 2010 la que introdujo dicha enfermedad. Además, los demandantes aseguran que el cólera, que ha matado ya a más de 8.300 personas en la isla, no había estado presente anteriormente en más de 100 años.
Las fuerzas multinacionales de Naciones Unidas han estado muy presentes en Haití en la última década. Desde febrero del 2004 el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el despliegue de un contingente, enmarcado en la llamada Misión de estabilización de las Naciones Unidas en Haití. Pero no fue hasta seis años después cuando ocurrieron los hechos demandados por los afectados del cólera. Tras el terrible terremoto del 12 de enero de 2010, en el cual murieron más de 220.000 personas, la ONU reforzó el contingente en la zona, que entre otros ejércitos estaban fuerzas procedentes de Nepal .
Como explica Mark Doyle, corresponsal de la BBC en Haití, las investigaciones apuntan como causa del origen de la cepa de la enfermedad en la zona, el derramamiento de aguas residuales procedente del campamento nepalí, en el principal río de la isla. Es necesario recalcar el hecho de que, en Nepal, el cólera es endémico.
Las investigaciones posteriores realizadas en noviembre de 2010 por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades de EEUU, reafirmaron que la cepa encontrada en Haití es común en el sur de Asia. Un mes más tarde, el investigador francés Reaud Piaroux responsabilizó en su estudio médico directamente al campamento nepalí. Este estudio, que fue presentado en la ONU, fue desestimado y tachado como "no concluyente".
Por su parte, tal y como informa Efe, la ONU ha eludido hacer comentarios sobre la demanda interpuesta por los afectados en un tribunal federal del Distrito Sur de Nueva York. "Hay un proceso legal en marcha y no tenemos por costumbre hablar en público de demandas que se presentan en contra de la organización", dijo el portavoz adjunto, Farhan Haq. Según declaró el organismo internacional, "antes del despliegue de las tropas se realizaron pruebas médicas para comprobar que ninguno de los 710 soldados nepalíes tenía la enfermedad y que los resultados fueron negativos".
La posición marcada por Naciones Unidas es firme, tal y como expresó la portavoz del secretario de Naciones Unidas, Marin Nesirky. "No son admisibles conforme a la Sección 29 de la Convención de Privilegios e Inmunidades de la ONU", en alusión al rechazo frontal por parte de Naciones Unidas a indemnizar a las víctimas del cólera en la isla.
A su vez, el portavoz adjunto, Farhan Haq, reiteró que la organización "ha trabajado y seguirá trabajando con el Gobierno haitiano para proveer tratamiento, mejorar las infraestructuras de agua y saneamiento y fortalecer la prevención y la alerta temprana".
Los demandantes
El Instituto para la Justicia y Democracia de Haití (IJDH), al cual pertenecen los abogados, que representan a las víctimas de la enfermedad, le piden a la corte que certifique el caso como una acción colectiva para así poder optar a una compensación para todos los afectados. Los demandantes piden compensaciones de 100.000 dólares por cada muerto a causa de la enfermedad y 50.000 por cada una de las personas que enfermó.
En la querella, de 76 páginas, los abogados recogen "muchas evidencias" que a su juicio demuestran que la ONU "supo o debería haber sabido" que sus "imprudentes" prácticas de saneamiento y de manejo de desechos "entrañaban un alto riesgo de dañar a la población".
"De manera consciente ignoró esos riesgos, desencadenando una epidemia explosiva", aseguran los abogados en la demanda, con la que buscan compensaciones por "daños personales, muerte por negligencia, estrés emocional e incumplimiento de contrato".
Entre los demandantes figuran cinco ciudadanos haitianos y estadounidenses de origen haitiano que contrajeron el cólera desde 2010, así como familiares de algunas de las personas que fallecieron por la enfermedad.
La IJDH asegura que el cólera ha causado en Haití más de 8.300 muertos y que otras 650.000 personas contrajeron la enfermedad desde octubre de 2010, cuando, sostiene, fue contaminado el principal río del país. A pesar de que el tribunal de Nueva York no tiene jurisdicción para atender un caso de esta magnitud, los demandantes están convencidos de "que el tribunal terminará aceptando el caso porque las víctimas tienen el derecho de acceso a la justicia, que debe ser protegido".