Según la justificación del gobierno chavista, los tres funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Venezuela han sido expulsados del país porque "se reúnen con la extrema derecha venezolana para financiar las acciones para sabotear el sistema eléctrico y económico".
En su discurso, el presidente señaló que la orden de expulsión ha sido transmitida al canciller venezolano, Elías Jaua, y que los ciudadanos estadounidenses "tienen 48 horas para abandonar el país. Quedan expulsados. No me importa las acciones que tome el Gobierno de Barack Obama". Agregó: "Fuera de Venezuela. Yankee go home. Ya basta de abusos contra la dignidad de una patria que quiere paz".
Además, ha pedido a la Justicia de su país que investigue a este "grupo" de funcionarios, que está muy activo en el este de Venezuela, en Guayana, ya que se han reunido con dirigentes sindicales y políticos de la derecha, además de "con otros que se ponen boina roja para darle las puñaladas por debajo a la patria". Desde su punto de vista, la actitud de los funcionarios ha sido hostil, ilegal e intervencionista.
Según el diario El Universal, los miembros de la embajada de EEUU son Elizabeth Hunderland, David Moo y Kelly Keirderling. Ésta última llegó a Caracas en julio de 2011 para ocupar el cargo de ministra consejera, aunque en la actualidad era la encargada de negocios.
Respuesta de EEUU
La respuesta de EEUU no se ha hecho esperar, y este mismo martes, la embajada en Caracas señaló que "rechazamos por completo las acusaciones de la participación del Gobierno de Estados Unidos en cualquier tipo de conspiración para desestabilizar al Gobierno de Venezuela".
El venezolano Elías Jaua apuntó que "el informe está a la orden del secretario Kerry (Secretario de Estado de EEUU). Si él quiere saber qué hacen sus funcionarios aquí, si es que no lo sabe, aquí está toda la información con fotos, testimonios, carros, reuniones grabadas y fotografiadas de la actuación totalmente ilegal de estos funcionarios".