En las últimas semanas, la opinión pública peruana ha estado centrada en informaciones relacionadas con tres expresidentes. Uno de ellos es Alberto Fujimori, a quien le fue denegada su solicitud de indulto humanitario. Otro es Alejandro Toledo (2001-2006), ahora investigado por una serie de propiedades en Perú adquiridas por su suegra, ciudadana belga que no vive en el país.
El tercero es Alan García (1985-1990; 2006-2011). El expresidente, muy activo en las últimas semanas en las redes sociales en especial para subrayar las obras de su gobierno en respuesta a algunas alusiones de Ollanta Humala, ha sido involucrado, además de en otros asuntos inmobiliarios, en una trama de indultos a narcotraficantes durante su segundo gobierno.
Ya a finales de mayo, la comisión que investiga el gobierno de García –que la prensa peruana llama "megacomisión"– encontró indicios relacionados a indultos que se hicieron a cambio de dinero. El vicepresidente del grupo de trabajo parlamentario, el legislador Enrique Wong, explicó que durante sus visitas a distintas cárceles peruanas pudo recabar testimonios en dicho sentido.
En este caso, también será investigado el exministro de Justicia Aurelio Pastor, que ocupó dicho cargo con García. El fiscal Anticorrupción Julio Arbizu explicó que el elevado número de indultos concedidos a narcotraficantes descendió significativamente cuando Pastor fue sustituido por Víctor García Toma como ministro de Justicia.
Hace algunos días, García presentó ante el Poder Judicial peruano una acción de amparo contra los miembros de la comisión parlamentaria, al considerar que se trata de acusaciones puramente políticas, destinadas a evitar su candidatura en las elecciones presidenciales del año 2016. Al respecto, el congresista aprista Mauricio Mulder dijo que se tomó dicha decisión ya que se está "violando sistemáticamente los derechos substantivos del presidente García y de la mayoría de personas a la que investiga". Como ejemplo, dijo que "a una persona que se le imputa algo, se le tiene que decir de qué se le acusa (…) y esa persona que tiene esa imputación tiene el derecho a que su abogado vea todos los elementos de juicio que llevan al acusador a esa conclusión para poder defenderse".
Lo último que se ha sabido respecto a este tema es lo revelado por la revista Velaverde. En su edición de este lunes, apunta que "el 27 de diciembre del 2007 aparecieron dos documentos pegados en las paredes de los pabellones de todas las cárceles del país". Lo que más sorprende es lo siguiente: "Uno tenía la firma del presidente Alan García. El documento era una singular invitación de García para que los presos presenten solicitudes de indulto y conmutación de penas". Además, la publicación informa de que "el segundo documento era un tríptico, titulado 'Camino a las gracias presidenciales'", una suerte de instructivo de cómo comenzar el proceso para buscar el beneficio.
Lo extraño es que, siempre según Velaverde, apenas cinco días después de aparecidos estos documentos, Miguel Facundo Chinguel, amigo de García, "fue designado presidente de la comisión que supuestamente evaluaría a quienes les correspondía salir en libertad". El domingo 23 de junio, Chinguel fue detenido tras concluir una entrevista con un canal de televisión. Esto no hace sino complicar aún más la situación de Alan García, que busca librarse de las acusaciones, por ahora sin éxito.