Jorge Torres Victoria, uno de los jefes terroristas del Bloque Occidental de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), señaló a la agencia cubana de noticias Prensa Latina que están dispuestos a abandonar las armas pero matizó que no las entregarían a las autoridades por una "cuestión de principios".
El terrorista, que además participa en las negociaciones con el Gobierno en La Habana, aclaró que "estamos alzados en armas porque nos obligaron, no nos dejaron otra manera de buscar la lucha política, nos asesinaron. Para nosotros es de principio entregarlas, pero no dejarlas. Esas armas nos han costado sangre, hay mucho muerto, sangre y viudas detrás de esas armas".
Este paso se une a la propuesta de los terroristas a toda Colombia de diez medidas para conseguir la "democratización real", con la necesidad adicional de convocar una nueva Asamblea Constituyente. Esta atribución que se ha tomado las FARC es criticada por los principales opositores al actual proceso de paz que se desarrolla en La Habana.
La idea de una Asamblea Constituyente también ha levantado opiniones. El procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, dijo que si los terroristas insisten en eso, el Gobierno de Santos "debería pararse de la mesa de conversaciones". En declaraciones que publicó El Espectador este viernes, Ordóñez dijo que "el Gobierno debe ser totalmente claro, contundente y no dejar la más mínima duda. Si la condición de las FARC es la Asamblea Constituyente el Gobierno no puede seguir dialogando y eso lo tiene claro la sociedad, eso lo tienen claro las víctimas."
Hace unos días, el presidente Juan Manuel Santos se preguntó que si los terroristas no entregan las armas "¿para qué estamos conversando?" y sobre su propuesta de "democratización real" señaló que "se vienen con un decálogo de reformas del Estado, que no son negociables, pero que serán discutibles, cuando dejen las armas, en los escenarios democráticos".