Se cumplen diez años de la llegada de los Kirchner al poder en Argentina

Néstor Kirchner accedió al poder con un 22% de los votos el 25 de mayo de 2003. Antes, había sido gobernador en la provincia patagónica de Santa Cruz durante doce años. Tras su muerte, su esposa Cristina mantiene el poder en la Casa Rosada prolongando el mandato del apellido Kirchner durante 10 años. Cuando complete su segundo mandato, a finales de 2015, Cristina Fernández, marcará un récord de permanencia en el poder. El kirchnerismo superará a los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón (1945-1955) y a los de Carlos Saúl Menem (1989-1999). Sólo un mandatario argentino, Julio Argentino Roca, fue presidente durante doce años, aunque en períodos no consecutivos.

Los fastos que ha preparado Cristina para este aniversario coinciden curiosamente con una nueva polémica sobre lavado de dinero en torno al secretario del expresidente Néstor Kirchner. Además, la popularidad de Cristina ha caído a su punto más bajo desde 2008. Los medios críticos en Argentina advierten de que la "personalidad populista y arrogante de" Cristina "no ha sido precisamente el mejor aliciente para el diálogo".

Pero lo cierto es que el saldo de estos diez años de kirchnerismo es el que podía esperarse de cualquier gobierno populista latinoamericano. El populismo y autoritarismo del matrimonio impregna toda su gestión, pero cobra especial relieve en lo económico. Los Kirchner se han enfrentado a la oposición, al FMI, los grupos de comunicación (el grupo Clarín), el Gobierno español, los sindicatos, los jueces, empresarios, etc.

Entre las tropelías del matrimonio está el asalto a las pensiones privadas de los argentinos, que vieron cómo los 23.000 millones de dólares que habían ahorrado para afrontar su jubilación fueron confiscados por el Gobierno bajo la excusa de "proteger a los jubilados". Hasta entonces existía la libertad de elegir entre un sistema de pensiones público, de reparto, o uno privado, de capitalización. Ahora esa opción ya no existe: Cristina decide por todos.

Desde su llegada al poder, los Kirchner aumentaron por siete su patrimonio conocido, hasta superar los 8 millones de euros, mediante operaciones de especulación inmobiliaria y financiera. Su mayor pelotazo fue en el 2005 cuando compraron grandes extensiones de terreno en la Patagonia a menos de un euro por metro cuadrado, para venderlos más tarde a más de 50 euros el metro.

"Enormes sacos de dinero"

Entre los escándalos de corrupción más recientes, destaca el caso de la amante de Kirchner, Miriam Quiroga –que fue su asistente durante más de diez años- que desveló en el programa

Periodismo para todos de Jorge Lanata que vio bolsas llenas de dinero. Quiroga habló sin tapujos de los lavados de dinero por parte del matrimonio que ella misma había presenciado: "Los Kirchner solían llevarse a casa bolsos negros repletos de dinero en efectivo, que les habían hecho llegar empresarios como Lázaro Báez, Cristóbal López y Eskenazi (familia accionista de Repsol YPF)". Añadió que "un año después de que Néstor llegara al poder, comenzaron a llegar a la Casa Rosada unos sacos negros repletos de dinero en efectivo. Luego, la plata era transferida a Santa Cruz en el avión presidencial", dijo Quiroga.

Entre los muchos detalles que desveló Quiroga, destaca lo relatado sobre la posible existencia de una bóveda donde el matrimonio guardaría enorme sumas de dinero, en su vivienda de El Calafate.

Ignora escándalos

Pero los escándalos nunca vienen solos, el pasado mes de abril se hizo público que el Gobierno de Cristina Fernández recibió en 2008 un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) –organismo encargado de evitar el fraude fiscal en Argentina– que apuntaba que el empresario Lázaro Báez, próximo a Néstor Kirchner, estuvo sacando dinero del país de forma fraudulenta sin que se llegase a presentar una denuncia ante la justicia.

La reacción del kirchnerismo no se hizo esperar. El exjefe de gabinete, Aníbal Fernández, señaló que el programa donde se hizo la denuncia "envenena" y que lo señalado no tenía sentido: "Que investiguen todo; yo estoy convencido de que es una estupidez sin sentido".

Expolio de Repsol, Areolíneas e inflación

El expolio a Repsol con YPF ha sido su más reciente tropelía, con unos resultados nefastos. Tras cumplirse un año de la nacionalización, el yacimiento de Vaca Muerta sigue en el dique seco, continúan importando hidrocarburos y no logran obtener beneficios. La expropiación de YPF fue llevada a cabo de forma totalmente arbitraria e ilegal, y rechazó indemnizar a la petrolera española mediante el pago del obligado justiprecio. También la nacionalización de Aerolíneas Argentinas fue otro de los atentados a la propiedad privada y a la seguridad jurídica en Argentina.

Cristina, además, ha utilizado a su secretario de Comercio, el siniestro Guillermo Moreno, denunciado en repetidas ocasiones por sus métodos violentos, para intimidar y amenazar a los empresarios que no se pliegan a sus deseos o modifican los precios sin su autorización. Moreno llegó a presentarse en la asamblea de una empresa con guantes de boxeo y casco para evitar que se celebrase una votación que no convenía al Gobierno.

Por otro lado las cuentas públicas argentinas siguen arrojando déficit y mantienen una inflación disparada. Precisamente éste es un dato absolutamente Tabú en el país. Tanto, que cuando a los miembros del Ejecutivo se les pregunta por este indicador de precios, éstos contestan con la espantada. Así sucedió recientemente en una entrevista que le realizaron al ministro argentino de Economía. Hernán Lorenzino se levantó de la silla después de que le preguntaran por el dato de inflación.

Censura y mala relación con EEUU

El matrimonio también ha arremetido contra la libertad de expresión, por ejemplo mediante el cierre de licencias a los medios críticos con su gestión, como el grupo Clarín. No es de extrañar esta política, ya que la presidenta considera que "la prensa debería ser nacionalizada".

La relación del Gobierno Kirchner con EEUU nunca ha sido buena. Cuando Bush visitó Uruguay en el año 2007, Néstor Kirchner improvisó una cumbre paralela con Hugo Chávez. El presidente de Venezuela fue invitado a dar un discurso para 20.000 personas en un estadio de fútbol de Buenos Aires, donde se animó a los presentes a expresar su rechazo a Bush con una pitada general. Dos años antes, Kirchner ya había permitido a Chávez organizar otro aquelarre "alternativo" contra Estados Unidos en Mar del Plata.

Cristina celebra su 10 aniversario

Este sábado se celebraron en Argentina los actos de conmemoración de los 203 años de la Revolución de Mayo y del décimo aniversario de la dinastía Kirchner en el poder. Cristina Fernández, apostó por "otra década ganada" que suceda a la que inició su marido, basada en la solidaridad de los argentinos y en la lucha por la igualdad.

"Esta ha sido una década ganada, mal que les pese a algunos, pero no ganada por el Gobierno, sino por el pueblo", aseguró la presidenta. Como en anteriores discursos, Fernández reiteró que no es "eterna", y "tampoco lo quiero ser", puntualizó, "por eso hay que empoderar al pueblo para que nadie pueda arrebatarles estas conquistas".