En un discurso en Barinas, lugar donde nació Hugo Chávez, Nicolás Maduro señaló con una sonrisa que "900.000 compatriotas, 900.000, ya los tenemos, con cédula de identidad y todo". "Eso significó que la brecha fuera más corta", dijo, respecto a las elecciones del pasado 14 de abril.
El rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), Vicente Díaz, tachó de "falsas", "ilegales" y "provocadoras" estas declaraciones de Maduro: "La afirmación de conocer quiénes son los 900.000 chavistas que no votaron por él es falsa y criminal, es coacción pública". Además, no dio credibilidad a que Maduro pueda saber el número de seguidores chavistas que no votaron por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en los comicios presidenciales y ha recriminado a Maduro que recurra al "miedo como táctica de campaña" al poner en duda el secreto de voto.
A través de su cuenta de Twitter, Díaz agregó que "le exigiré a las rectoras (del CNE) un pronunciamiento público desmintiendo y protestando la afirmación falsa, ilegal y provocadora de Maduro sobre su conocimiento de la identidad de los votantes chavistas que no lo favorecieron".
Por su parte, Henrique Capriles criticó a Maduro por decir "esas barbaridades" y enfatizó que estas palabras constatan que hubo "fraude" en las elecciones del 14 de abril, según informó el diario venezolano El Universal. "Si este caballero dice que él sabe quiénes no votaron, entonces está diciendo que la elección es fraudulenta porque la ley dice que el voto es secreto", apuntó.
El líder de la oposición venezolana, que describió a Maduro como el "caballero que se tragó el pajarito" que representaba el espíritu de Chávez, reiteró su llamamiento al CNE a que emprenda una auditoría de las urnas en las que denunciaron prácticas irregulares: "No vamos a aceptar una dictadura en este país. Ellos mismos le prendieron candela a la sede de su partido político, ésa es su agenda".